EL PAíS › LA CGT OFICIAL ESTUVO EN LA ROSADA
Por los salarios del miedo
Primero se reunieron con el negociador del FMI, Anoop Singh. Y ayer lo hicieron con el presidente Eduardo Duhalde. En la CGT oficial están preocupados por el poder adquisitivo de los sueldos, la creciente ola de despidos y las deudas que afectan a las obras sociales sindicales. “Con la devaluación, los trabajadores soportamos una brutal caída del salario, ahora un sueldo de 500 pesos equivale a 250 dólares”, protestó ayer ante Página/12 Armando Cavalieri, del gremio de comercio. Alarmados, los “gordos” le pidieron a Duhalde que controle la suba de precios y que la Nación pague los fondos adeudados a la Superintendencia de Salud.
La reunión se realizó a las 9 de la mañana en la Casa de Gobierno. La cúpula de la CGT oficial, encabezada por Rodolfo Daer, llegó con tres demandas básicas: que se protegan los salarios de los efectos de la devaluación, que el Gobierno implemente medidas para frenar los despidos y las rebajas de sueldos, que se han incrementado notablemente. Según un informe que presentaron los sindicalistas, en febrero hubo 75.000 despedidos. Sumados a los cesantes de los últimos cuatro meses, se llega a la cifra de 123.000 nuevos desocupados. “Las empresas no tienen una actitud solidaria. Se llevaron la pesificación de la deuda, pero están despidiendo a lo loco”, se quejó Cavalieri en diálogo con este diario.
Además de Daer y Cavalieri, en el encuentro estuvieron Luis Barrionuevo (gastronómicos), Carlos West Ocampo (sanidad), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y Oscar Lescano (Luz y Fuerza). Por el Gobierno estaban el ministro de Salud, Ginés González García, y el secretario de Trabajo, Carlos Tomada. Luego de la reunión, Daer contó que la CGT brindó un “respaldo absoluto” al jefe de Estado. Asimismo, los sindicalistas pidieron que se convoque al Consejo Económico Social, el ámbito que consideran propicio para analizar la evolución de los salarios y el empleo. El Consejo estará conformado por una comisión tripartita, integrada por los empresarios, los gremios y el Ejecutivo.
Otro de los temas que preocupa a los “gordos” es la situación del sistema solidario de salud. Hoy se publicará el decreto que declara la ley de emergencia sanitaria, un dato que revela la situación de las obras sociales sindicales. El Gobierno, a través de la Superintendencia de Salud, les adeuda cuatro meses de pagos. En la CGT oficial quieren que el monto que recaudan las obras sociales vaya directamente a la Superintendencia de Salud. Para discutir este tema, el ministro Gines García se entrevistó ayer con el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, a quien le transmitió las preocupaciones de los sindicatos.
Los hombres de la CGT aprovecharon la cita con Duhalde para contarle al Presidente algunos detalles de la conversación que tuvieron con el negociador del FMI la semana pasada. Y no se privaron de criticar al ministro de Producción, José Ignacio de Mendiguren, a quien responsabilizan por los incrementos de precios. “Hasta ahora, Mendiguren se preocupó sólo por las deudas de las empresas, pero de los precios nada”, se quejó Cavalieri, molesto por las compañías que “pesificaron sus deudas y dolarizan sus precios”.