ECONOMíA › LA GESTION DIRECTA DE DUHALDE ANTE ANOOP SINGH NO AFLOJO LAS EXIGENCIAS
El FMI no cree en lágrimas ni urgencias
El funcionario indio culminó su misión con una visita a Casa de Gobierno, donde reiteró ante el Presidente las mismas exigencias planteadas al equipo económico. Duhalde no logró adelantar el calendario para el apoyo financiero ni cambiar las condiciones extremadamente duras de un nuevo ajuste.
Por David Cufré
El sólo anuncio de que una misión del FMI vendría a la Argentina logró desinflar la cotización del dólar a 2,10. Eso fue hace diez días. Ayer, mientras el dólar alcanzaba un nuevo record de 2,50, el jefe de la delegación extranjera, el indio Anoop Singh, terminó su primera fase de trabajo en el país repitiéndole a Eduardo Duhalde el rosario de recomendaciones del organismo, sin dar el más mínimo indicio de que su cumplimiento será premiado con un paquete de ayuda financiera. El hecho de que Duhalde se haya involucrado personalmente en la negociación expresa la urgencia del Gobierno por obtener esa ayuda. El presidente del Banco Central, Mario Blejer, lo reconoció ante una comisión del Congreso, al afirmar que un acuerdo con el Fondo es “extremadamente importante”. La respuesta de Singh, quien entre hoy y mañana regresará a Washington, fue que los gobiernos nacional y provinciales deben seguir dando muestras de austeridad antes de que el Fondo decida qué hacer.
“Algún día nos van a ayudar”, pareció resignarse Duhalde tras su entrevista con Singh. “En un mes nos darán una respuesta”, agregó, sin demasiado entusiasmo. En privado, el Presidente recalcó ante el jefe de la misión del Fondo que Argentina necesita el acuerdo cuanto antes. Obtener la bendición y el socorro financiero del FMI se convirtió en un objetivo prioritario, bajo la premisa de que es el único anclaje posible al plan económico. Si la negociación llegara a fracasar, Economía presagia una disparada del dólar y de la inflación difíciles de contener.
La estrategia de Remes Lenicov estuvo estructurada desde un principio en función del acuerdo con el FMI. Por ello accedió a dejar flotar el dólar antes de lo previsto, en respuesta a una de las exigencias del Fondo. La misma lógica tuvieron el acuerdo con los gobernadores, la sanción del Presupuesto y la imposición de retenciones. Pero todos esos gestos fueron apenas suficiente para ganarse el derecho a negociar. De ahí a que el FMI esté dispuesto a restablecer los desembolsos hay un largo trecho, como quedó demostrado al cabo de esta primera ronda de discusiones con Singh. El economista indio viajará a Estados Unidos a dar su informe, mientras el resto del equipo seguirá trabajando en Argentina. En dos semanas, Singh volvería a Buenos Aires.
En su cumbre con Duhalde, quien estuvo acompañado por Remes y Blejer, el delegado del Fondo enumeró las demandas del organismo:
- Reelaboración de las pautas del Presupuesto, para adecuarlas a objetivos más realistas. Habría que corregir la proyección de caída de la actividad económica, para pasarla de un 5 por ciento a por lo menos un 8. En tal caso, hay que prever una menor recaudación. Pero Singh insistió en que el Gobierno debe cumplir con el objetivo de déficit fiscal, por lo cual habría que “blanquear” un mayor ajuste de gastos.
- Cumplimiento estricto del acuerdo entre la Nación y las provincias, con un achicamiento del déficit fiscal global en los distritos del interior del 60 por ciento y freno a la emisión de cuasimonedas. Durante este año, las provincias deberían ir retirando gradualmente los bonos de circulación.
- Mantener un estricto control de la emisión de pesos.
- Singh desalentó la intervención del Banco Central en el mercado cambiario. Dijo que es preferible que el dólar alcance su nivel de equilibrio sin que el Central malgaste reservas.
- También hizo hincapié en la necesidad de resguardar la seguridad jurídica. En concreto, esto significa modificar la ley de quiebras y dar un tratamiento igualitario a los acreedores locales y del exterior en la renegociación de la deuda.
“Fue una reunión de tono duro, en la que Duhalde le dijo a Singh que ya no hay mucho más donde ajustar y que el Gobierno lo que necesita es el apoyo del Fondo para acomodar las variables del dólar y la inflación. Sobre esa base hay que recomponer el aparato productivo, porque de locontrario será imposible recuperar la capacidad de repago de la deuda”, detalló en diálogo con Página/12 un integrante del gabinete. “Duhalde fue claro en que el Gobierno necesita desesperadamente acortar los plazos de la negociación”, añadió el funcionario, quien reconoció que la respuesta de Singh fue “fría”, sin que se pueda vislumbrar cuál es la estrategia del FMI. Por ahora, no hay ningún gesto que permita aventurar que habrá apoyo financiero. En Economía suponen que finalmente el Fondo destrabará los créditos del blindaje, por unos 9 mil millones de dólares, que servirán sólo para repagar los compromisos de Argentina con los organismos internacionales.