EL PAíS › CRUCE ENTRE EL PRESIDENTE Y RODRIGUEZ SAA
El revisionismo histórico
El presidente Eduardo Duhalde y su breve antecesor Adolfo Rodríguez Saá decidieron adelantarse a los historiadores y se largaron a polemizar sobre sus respectivas posturas ante los grandes grupos económicos. Para Duhalde, al puntano le faltó “carácter” para enfrentar a los lobbystas si, como él dice, renunció a la semana debido a las presiones de los grandes grupos. Rodríguez Saá le respondió que justamente lo que los lobbystas buscaban era que pesificara y permitiera la licuación de deudas que firmó el actual presidente.
“Un presidente no puede dejarse extorsionar por nadie, ni presionar por ningún lobby”, respondió Duhalde cuando le preguntaron por los dichos de Rodríguez Saá. El puntano había sostenido que el Presidente se sentó a negociar con los mismos sectores que ejercieron su influencia para obligarlo a aplicar algunas medidas económicas, como la pesificación. Duhalde consideró “un misterio” los motivos que llevaron a Rodríguez Saá a renunciar a la presidencia a sólo una semana de haber asumido. Pero cuando le explicaron que Rodríguez Saá se justificaba en las presiones de los grupos económicos y la falta de apoyo de los gobernadores, el Presidente no anduvo con vueltas. “Cuando uno tiene esos problemas, tiene que bancárselos”, lanzó.
Declaración contra declaración, entonces, en una suerte de debate por separado por Radio Continental, Duhalde y Rodríguez Saá no coincidieron en nada. “Esas son las medidas a las que yo me negué y que ahora está aplicando Duhalde”, sostuvo Rodríguez Saá. “Si le pasó eso, creo que no habla muy bien de su carácter, de su fuerza y de sus convicciones”, replicó Duhalde. Rodríguez Saá lo criticó también por no haber devuelto los depósitos bancarios “en la misma cantidad y en la misma moneda” en que se habían realizado. Según la visión del puntano –quien sueña con volver a la presidencia en el 2003–, el rumbo económico elegido por su sucesor es “pésimo”. “Se devaluó, se licuaron los pasivos y en vez de presentarse al mundo con un presupuesto equilibrado se lo hizo con uno desequilibrado.”