La presidenta Cristina Kirchner declaró “lugar histórico nacional” a los ex centros clandestinos de detención Mansión Seré, que funcionó en Castelar, y La Escuelita de Famaillá, en la localidad tucumana del mismo nombre, a 35 kilómetros de San Miguel. “Ambos formaron parte del plan sistemático de terror y exterminio que se instaló en Tucumán con el Operativo Independencia, en 1975, y se prolongó y profundizó extendiéndose a todo el territorio militar durante la última dictadura cívico-militar, entre 1976 y 1983”, señala el decreto 2243/15. Mansión Seré, junto con las comisarías de Haedo, Castelar y Morón y las bases de El Palomar, Moreno y Morón, formaron parte de un circuito represivo bajo responsabilidad de la Fuerza Aérea Argentina. La Escuelita de Famaillá fue el epicentro del Operativo Independencia, antesala del terrorismo de Estado durante el gobierno de Isabel Perón, durante 1975, bajo el mando del general Acdel Vilas y más tarde de Antonio Bussi. Los sitios de memoria son declarados lugares históricos en el marco de la Ley 26.691, como resultado de una tarea conjunta de la Secretaría de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.