La primera declaración jurada de Mauricio Macri como presidente sigue revelando inconsistencias y exponiendo sus vínculos societarios con el empresario Nicolás Caputo, el principal contratista de obra pública durante su gestión como jefe de Gobierno. Ante la Secretaría de Lucha contra la Corrupción, Macri declaró poseer en el norte de la provincia de Salta 373 hectáreas, el 18,6 por ciento del lote total de una finca en cuya propiedad participa como socio. Error de cálculo: según consta en la célula parcelaria del Registro General de Inmuebles de esa provincia, el lote, ubicado en el departamento de Rivadavia, tiene una extensión de más de 10 mil hectáreas, por lo que el 18,6 por ciento propiedad del Presidente equivale casi 2 mil y no a 373 como declaró. El registro de la propiedad revela, además, quienes comparten el emprendimiento con Macri: el ex miembro de la SIDE y operador judicial del PRO, José María Torello, el diputado de Cambiemos Pablo Torello –hermano de José– y Nicolás Caputo, entre otros.

El Presidente dijo haber adquirido esos terrenos en mayo de 2015 como parte de una sociedad de la que participa con un 18,6 por ciento, el equivalente a 373 hectáreas, por un valor de 334 mil pesos. Es decir, Macri sostuvo haber pagado un poco menos de mil pesos por hectárea de terreno. El registro general de inmuebles, al que accedió la periodista Laura Urbano, del Nuevo Diario de Salta, indica que la compra se hizo en dólares y por un total de 10.688 hectáreas, por lo que la parte que le corresponde al Presidente sería exactamente de 1.988 hectáreas. Si nos atenemos a su declaración jurada, Macri y sus socios pagaron una suma muy económica por los terrenos. Según los avisos clasificados, la hectárea en Rivadavia no se vende por menos de 250 dólares, es decir, por arriba de 3.500 pesos.

Todo queda en familia

Junto a los hermanos Torello y a Nicolás Caputo, completan la nómina de socios del campo Joaquín Labougle, Naon Matías Gaviña, Guillermo Alfredo Benedit, una Sociedad Limitada de nombre “Los Tykey” y Carlos Taboada, un empresario asociado a Socma. Caputo posee el mismo porcentaje que el Presidente: 18,6 por ciento.

Según el catastro, el terreno limita al sur con la finca “El Yuto”, propiedad de Yuto SA, del grupo Socma, el alma mater de los negocios de los Macri. Al norte y al oeste linda con la estancia “Pluma de Pato”, registrada también a nombre de Carlos Taboada.

En la zona sur de Rivadavia tiene su emporio otro empresario muy cercano a Macri: Eduardo Elsztain, presidente del grupo IRSA. Según publicó ayer el portal Nuestras Voces, la firma Cresud SA, rama de IRSA en el agronegocio, posee 379 mil hectáreas en toda la provincia, repartidas entre los departamentos de Anta y Rivadavia, donde invirtió el presidente. Cresud recibió en 2012 un préstamo de 20 millones de dólares del Banco Ciudad para “la conversión de un total de 15.934 hectáreas, actualmente destinadas a ganadería para que puedan ser utilizadas con fines agrícolas”. La ex legisladora porteña Gabriela Cerrutti sostuvo que la inversión del Presidente en una zona cercana a Elsztain “es una devolución de favores” por el crédito de 2012, que prueba los “vínculos societarios” entre el empresario y el PRO.

Sostuvo que la relación entre Irsa y el Presidente se hizo más fluida luego de que Augusto Rodríguez Larreta renunciara a su cargo de vocero y lobbista de la empresa y se integrara al gabinete de Macri en la Ciudad. Augusto luego se sumó al equipo de campaña de su hermano Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de gobierno porteño.

Informe: Matías Ferrari.

En su declaración jurada Macri aseguró que el campo tenía 373 hectáreas y lo pagó 334 mil pesos.