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Falú, como presidente de la Comisión de Juicio Político de Diputados, no resiste la tentación de ser autorreferencial y compara: “Tres meses me bastaron en la Comisión de Juicio Político para analizar, con un procedimiento igual al penal, las miles de fojas que revelaron la ingeniería de corrupción que había en el famoso caso Meller (un fallo que llevaba al Estado a pagar 400 millones por guías telefónicas), lo que permitió acusar y lograr la destitución de Eduardo Moliné O’Connor”. Por ese y otros casos fueron acusados también Julio Nazareno y Guillermo López, que renunciaron a la Corte antes de que los echen. “Esto demuestra que todo es cuestión de voluntad política”, dice el diputado, en contraposición con los rodeos que dice ver en la causa de las coimas.
–¿El juez de la Corte Adolfo Vázquez va a ser destituido?
–Ya existe dictamen de la Comisión de Juicio Político, del día 4 de diciembre, en el que aconseja a la Cámara de Diputados la acusación deVázquez. Ese dictamen fue unánime: 19 a cero. Estimo que en Diputados la acusación puede sobrevenir en marzo y me permito avizorar una votación de entre el 80 y el 90 por ciento en favor de la acusación y pedido de suspensión. Con el antecedente de Moliné O’Connor en el Senado, es de prever que será destituido. Eso sería en junio o julio, o también antes.
–¿Por qué no hubo juicio político a Antonio Boggiano que firmó, por ejemplo, el fallo del caso Meller?
–Estamos actuando juez por juez, separadamente. Esa es una decisión política, de los distintos bloques, es decir, del ARI, el radicalismo, el Frepaso y el PJ. La lógica indica que la conducta de Boggiano debe ser controlada también, porque firmó Meller.