EL PAíS
Comisarios dan la nota
Por R. K.
“Hay un dato que demuestra la corrupción existente. Todos los comisarios y oficiales superiores que se han evaluado en los últimos tiempos vienen con una calificación de diez. Semejante cuadro hace suponer que las calificaciones se compran. Es como con la buena conducta de los presos: se compran los certificados que sirven para conseguir la libertad condicional o las visitas higiénicas. Con los comisarios parece que pasa lo mismo: todos tienen la máxima calificación”, sospecha el funcionario del Ministerio de Seguridad bonaerense consultado por este diario.
El propio gobernador Felipe Solá fue advertido de este fenómeno. Puso como ejemplo el de Daniel Mansilla, acusado de robar y herir gravemente de un balazo a Luis Tarragona, en Avellaneda. A Mansilla lo conocían como “El Fantasma”, por su adicción a las drogas, un comportamiento que no podía ser desconocido por su jefe. Pero Tarragona tenía calificación diez. Y su jefe también. El gobernador prometió poner la evaluación de los policías en manos de los foros de seguridad.