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Todo alrededor del Enano
Por R. K.
El Tribunal Oral resolvió apartar a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia porque están sospechados que sabían del pago a Telleldín por 400.000 dólares, a cambio de que declarara contra los policías bonaerenses. La mera sospecha, dice el Tribunal, hace que los fiscales ya no actúen de forma imparcial, sino que tienen en la mira salvarse de las imputaciones que pudieran corresponder por su participación en el pago.
Barbaccia y Mullen niegan haber sabido del pago a Telleldín y sostienen que los agentes de la SIDE que declararon en el juicio dijeron que sólo el juez conocía el pago secreto. La sospecha se basa en que el día del pago la SIDE le entregó un celular a la esposa de Telleldín para que llamara a su marido avisándole que ya tenía el dinero. Tras esa comunicación, El Enano, como llaman a Telleldín, declararía. Como Barbaccia estaba allí en ese momento, está sospechado de conocer toda la maniobra. Los fiscales sostienen que estaban en la declaración, pero que no percibieron las llamadas ni tuvieron nada que ver.
Sin embargo, la diputada Nilda Garré, que acusa a los fiscales de haber participado de la irregularidad, mencionó pruebas de envergadura:
- En el juicio, el ex prosecretario del juez Galeano, Claudio Lifschitz, afirmó claramente que los fiscales conocían el pago.
- Los cruces telefónicos de los dos días de entrega del dinero a Telleldín, el 5 de julio y el 17 de octubre de 1996, demuestran que existieron llamados entre los celulares de Mullen y Barbaccia y los de Alejandro Broussón y otro hombre de apellido González, los dos agentes de la SIDE que concretaron el pago. “Por lo cual es indudable que los fiscales supieron del pago ilegal y no lo denunciaron”, concluye Garré.