EL PAíS

Derechos de unos y otros

Por H. C.

El subcomisario Cejas, ex jefe del Comando de Patrullas de Ituzaingó removido tras el caso Bogani, es un buen ejemplo de cómo la violación de los derechos humanos de los delincuentes viene de la misma mano que viola los derechos de la sociedad en general. Cejas era jefe de turno de la comisaría de Villa Tesei (Hurlingham 2ª) y fue sumariado por la muerte de un menor detenido en uno de los calabozos. Sumariado pero no castigado: Cejas pasó a ser jefe del Comando de Patrullas de Ituzaingó, cargo del que fue removido ahora. Relevado pero no en disponibilidad. Pese al sumario anterior y a la remoción actual, Cejas ahora es jefe de turno de la misma departamental frente a cuya puerta desfiló ayer la marcha por Bogani. Todo dentro del territorio del denunciado por enriquecimiento senador Horacio Román. Después de tanta remoción, muchos se preguntan por qué Daniel Rago, al frente de la Departamental Mercedes, no fue removido tras la intervención de la comisaría de Villa Trujui, como ocurrió con sus pares Valdez y Iopolo, de Morón. Otros responden: porque Valdez y Iopolo no eran de la línea de Román. En cambio, el actual jefe de Morón, el comisario inspector Silvestro, fue jefe de turno de Sobrado, pasó por Vicente López, y ahora volvió al pago.

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