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Además de una sociedad política, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner comparten un “enemigo” interno común en el PJ: José Manuel de la Sota. El señor K está convencido de que durante la campaña presidencial el gobernador le restó apoyo en Córdoba para brindárselo a Carlos Menem. Esa tensión latente tomó cuerpo cuando, días atrás, el mandatario desistió de participar del acto de la ESMA, motorizando una solicitada en la que se distancia de la Casa Rosada. El caso de Duhalde es diferente. No se habla con De la Sota desde hace más de un año. Fue cuando el cordobés se enteró por los diarios de que el bonaerense había decidido quitarle apoyo a su candidatura presidencial para volcárselo a Kirchner. En ese marco, el actual presidente no deja de dar señales –fotos incluidas– hacia Luis Juez, principal detractor de De la Sota. En este punto, Duhalde tiene otra actitud. Cree que el intendente de Córdoba poco sabe de gestión y prefiere denostarlo calificándolo como un “loquito cuenta cuentos”.