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En los pasillos de los tribunales federales de Retiro circuló ayer la versión de que el juez Juan José Galeano estaba evaluando la posibilidad de recusar al fiscal Alberto Nisman, quien acaba de pedir su indagatoria en la causa sobre las irregularidades cometidas en la instrucción preliminar del caso AMIA. “Hay que sacarlo del medio a Nisman”, comentaron algunas fuentes que se escuchó en el Juzgado Federal 9. En el entorno del fiscal consideraron que es algo así como “la última carta” que tiene Galeano para jugar, después de que le rechazaron la renuncia, avanza el juicio político en el Consejo de la Magistratura y también evoluciona la causa penal en su contra por serios delitos. Sin embargo, fuentes allegadas al magistrado consultadas por Página/12 negaron que por ahora tenga pensado pedir el apartamiento de Nisman. Si finalmente el juez pidiera la recusación, deberá opinar el juez de la causa, Claudio Bonadío, y en última instancia la Cámara Federal. Esta causa está empantanada por dos situaciones: la Cámara debe definir si aparta a Bonadío, tal como pidieron los familiares de las víctimas, por haber sido secretario del ex ministro Carlos Corach, quien según el fallo del juicio oral debe ser investigado en ese expediente. Y además, la jueza María Servini de Cubría le solicitó a Bonadío que se inhibiera y le remitiera el caso porque ella investiga uno similar, iniciado a partir de una denuncia contra Carlos Menem por encubrimiento.