EL PAíS
“Esto era una cárcel”
Leonardo Gervasi, delegado de subterráneos, 35 años, independiente: “En el ’89 me fui del país porque sentía que no tenía futuro, trabajaba de basurero en Manliba por 300 pesos. Estuve tres años en Italia. El primer mundo es impactante al principio: ganaba mil dólares de sueldo y con el recibo podía sacar un auto a crédito. Igual me vine de vacaciones y apenas llegué al país supe que me iba a quedar. Prefiero vivir acá, que cuando nos compramos un televisor lloramos de emoción por 15 días. Entré al subte de boletero y esto era una cárcel: no podías ni tomar agua y te echaban por nada, así que empecé a moverme en reacción a la injusticia. Me eligieron delegado en el ’98. No soy militante y por eso tengo unas contradicciones tremendas, porque me formé con gente de izquierda y a la vez tengo compañeros peronistas que me parecen impresionantes. Al final la ligo de todos lados, me critican porque vengo a ser el conservador de la historia”.