EL PAíS
Estrategias para el corralito, los depósitos y el señor dólar
Desde el viernes, el Central y el nuevo ministro vienen discutiendo los pasos a seguir. El fantasma de la hiperinflación.
Por Maximiliano Montenegro
Una alta fuente del Banco Central explicó a este diario cuál es la estrategia discutida en las últimas horas entre el flamante ministro de Economía y el presidente del organismo, Mario Blejer. No habrá tipo de cambio fijo, pero desde el lunes el Central apostará fuerte para evitar que el dólar se escape. “El dólar debería mantenerse en los niveles actuales”, definió ayer Roberto Lavagna, hablando de la apertura de mercados. Mientras tanto, en las próximas dos semanas, se buscará avanzar en cada una de las condiciones prometidas al FMI –modificación de la ley de Quiebras, derogación de la ley de Subversión Económica, plan de ajuste en cada una de las provincias achicar el déficit– para poder anunciar un principio de acuerdo con el organismo. Como anticipó este diario, regresa el proyecto de plan Bonex para los plazos fijos y se mantendrá en el corralito las cuentas a la vista. “Si hacemos todas estas cosas es difícil evitar la híper, pero sin esas cosas es imposible”, explicó la fuente. “Sin ayuda externa la salida natural es la híper. El problema es que Duhalde todavía no está convencido de que no hay otro camino”, agregó.
Desde el viernes por la tarde, Lavagna y Blejer intentan coordinar una estrategia conjunta para contener el dólar una vez abierto el mercado cambiario, ya que ambos creen que habrá corrida. Ya está confirmado que el lunes se levantará el feriado bancario y Lavagna quiere terminar también con el feriado cambiario. Página/12 mantuvo un extenso diálogo con un estrecho colaborador de Blejer quien, off the record, accedió a contar los principales puntos de la estrategia discutida con el ministro de Economía asumido ayer. En síntesis, la idea es que el reemplazante de Remes Lenicov lleve a fondo el plan de Remes Lenicov, incluido el plan Bonex.
Lo que sigue son los principales conceptos de los funcionarios clave en la implementación de la política monetaria y cambiaria:
- “Fijar el tipo de cambio es lo peor que se puede hacer en este contexto. Porque le facilitás la vida a los especuladores y perdés todavía más reservas. Lavagna coincidió en este punto. Desde el lunes el Banco Central va a intervenir (vendiendo dólares) para ganar tiempo y tratar de aplacar la histeria. El Presidente y los gobernadores se han puesto dos semanas de plazo. Si en 10 días no hay avances en una sola de las condiciones del FMI –Ley de Quiebras, Subversión Económica, o pacto con las provincias– el dólar inevitablemente va a subir. Si no hay ayuda externa, la salida más natural es la híper”.
- “El tipo de cambio es como la fiebre: es el síntoma de lo que estás haciendo en la economía. Si pretendés fijar el tipo de cambio en estas condiciones, te convertís en el hazmerreír de la comunidad económica. Te dura tres o cuatro días”.
- “La semana que viene hay una ventaja: va a haber menos salida de fondos por los amparos. Pero tenés acumulado todo lo que no salió del corralito durante el feriado bancario. Además, es principio de mes y se pagan sueldos. Todo eso se va a ir al dólar. El Central va a intervenir para frenar la corrida, pero esa estrategia te puede durar dos semanas”.
- “En el escenario donde el Gobierno cumple con el Fondo y hay acuerdo, el dólar no tendría que estar muy arriba de 3. Pero si no avanza en ese camino el tipo de cambio va a estar en cualquier nivel”.
- “El mensaje de Remes fue claro: hay que hacer A,B,C,D, para conseguir un acuerdo con el FMI. Después negociar cuánto dinero adicional nos van a dar, pero va a haber dinero adicional”.
- Son “acciones previas que el Fondo viene requiriendo: leyes de quiebras y de Subversión Económica, y acuerdo con las provincias. Porque el Fondo quiere financiar un déficit determinado, como reaseguro para que no te vayas a la híper. Además, hay que buscar una resolución del tema de los amparos y del corralito. Con estos instrumentos, habría condiciones de cerrar con el Fondo”. Sin esos instrumentos el escenario del alto funcionario del Central es otro:
- “Tiene que haber plan Bonex. Sino dividamos 70.000 millones de pesos de depósitos por 10.000 millones de dólares de reservas y esa es la paridad del dólar: 7 a 1. La pérdida de los depositantes va a ser exactamente la misma”.
- “Las cuentas a la vista no se pueden soltar en este contexto. Tienen que seguir en el corralito. Ahí hay 15.000 millones de pesos de ahorro que se irían al dólar. Hay que seguir ofreciendo un bono optativo en dólares para tratar de absorber parte de ese dinero”.
- “Tenemos que cumplir con todas las condiciones acordadas con el FMI. Si hacés la mitad no te sirve. Si hacés el Bonex, los bancos pueden abrir y ofrecer depósitos a altas tasas sin que les pongan una bomba. Si modificás la ley de Quiebras, las empresas van a empezar a pagar su deuda en lugar de comprar dólares. Todo ayuda a que haya menor presión sobre el dólar”.
- “Si en 10 o 15 días alguno de esto puntos no está, no ves un mango de Washington. Pero si hacés todas estas cosas, vamos a tener más que el roll over (refinanciación de la deuda con el propio FMI). El Fondo acepta pagarte un déficit de 6000 millones de pesos (2000 millones de dólares). Más otros 2000 millones de dólares que podría llegar como estabilización financiera y 1000 millones para prefinanciación de exportaciones”.
- “Yo no estoy convecido de que Duhalde crea que este sea el camino. Pero Lavagna se mostró, al menos, comprometido en seguir este camino”.
- “Con todo esto es difícil evitar la híper, pero sin esas cosas es imposible. La alternativa es un feriado bancario por seis meses, o que caigan 70 bancos. Ahí no tenés híper, pero es la muerte: matás la actividad económica de una manera que nunca se vio en la historia. Depende de gustos. No sé qué es peor: si la híper o eso”.
- “Si no hay acuerdo con el Fondo, el mal menor va a ser una dolarización inmediata. Pero en Argentina no veo cómo se podría implementar a tiempo antes de el dólar volara y cayeras en la híper”.