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Para las autoridades francesas, el conflicto del gobierno nacional con la empresa francesa Suez, controlante de Aguas Argentinas, ocupó un lugar destacado. En el Foro Europa-América latina, el vicecanciller francés Renaud Muselier puso el acento en “la necesidad de reglas jurídicas claras para asegurar inversiones durables”. El impacto de la frase fue tan fuerte que luego puntualizó: “no estoy defendiendo a tal o cual empresa”. A pocos metros, y traducción simultánea mediante, Kirchner seguía atentamente la exposición.
Muselier sostuvo que en las tres visitas que realizó en los últimos dos años, pudo ver cómo la Argentina “está saliendo de la crisis y comienza a crecer con fuerza”. Aquí reivindicó la labor del “equipo de trabajo presidencial”. Pero remarcó la necesidad de reglas claras para “evitar problemas como los de Bolivia”, en referencia a la pueblada luego de la cual la empresa Suez, concesionaria del servicio de agua potable, se retiró del país.
El diplomático consideró a la Argentina como “uno de los pilares esenciales en el sostén de Latinoamérica”. Al referirse al retroceso de la región los atribuyó al “triste consenso de Washington”, la receta del neoliberalismo. Reivindicó la necesidad de la expansión regional ya que a futuro dijo que existe la duda de que “el crecimiento sea sostenido”.