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En fuentes judiciales está extendido el rumor de que es inminente la detención de Walter Beltrame, el empleado de Sou- thern Winds, hijo de quien fuera jefe de la Fuerza Aérea en Ezeiza hasta el viernes pasado. A Beltrame hijo, de 22 años, se lo acusa de ser pieza clave en la operación de narcotráfico que fue descubierta por las autoridades españolas en septiembre pasado. Según trascendió, Beltrame viajaba a Madrid todos los miércoles, supervisando el traslado de la droga, y regresaba a Buenos Aires los domingos. Sin embargo, el hombre clave de las maniobras sería el detenido Fernando Arriete, gerente de ventas de SW, quien no pudo explicar el patrimonio con el que cuenta. Entre sus bienes aparece un restaurante en la Recoleta. Preguntado sobre cómo consiguió el dinero para instalarlo, admitió que tiene un socio colombiano, pero no pudo dar mayores precisiones.
Los hombres que trabajan en la investigación del escándalo afirman que Beltrame está “arrinconado”, por lo que en pocas horas estaría entre rejas. El juez Carlos Liporace está seguro de que Beltrame no salió del país y lo que se produciría en forma inminente es su detención o eventualmente su entrega.
El mecanismo que habría utilizado la banda es el siguiente:
- Arriete o Beltrame tenían un proveedor de la cocaína. Según los expertos consultados por este diario, debe tratarse de un contacto de un cartel de envergadura, de ninguna manera una organización marginal.
- Esta se metía en las valijas y a través de integrantes de la banda que estaban dentro de SW se subían directamente a los aviones. La presunción es que no pasaban por los scanners.
- Beltrame viajaba a España supervisando la operación, pero las valijas no iban a su nombre. Para la seguridad ésta era una de las irregularidades más graves: las valijas viajaban sin dueño.
- En el aeropuerto de Barajas alguien –presuntamente español– sacaba las valijas del avión en pista y las retiraba directamente, sin pasar por la Aduana. Para facilitar la maniobra, el equipaje tenía etiquetas falsas que decían “Embajada Argentina en España”.
- El 17 de septiembre fallaron quienes debían retirar las valijas del avión en pista y el equipaje siguió el camino del resto. Fue a parar a la cinta de la cual los pasajeros retiran cada uno sus bultos. Como las valijas no tenían dueño, giraron sin cesar en la cinta, hasta que las autoridades españolas hicieron notar el hecho a SW y las abrieron. Ahí descubrieron la cocaína.
- ¿Por qué no estuvieron en Barajas quienes tenían que llevarse las valijas directamente desde el avión sin pasar por la Aduana? Nadie lo sabe. Se presume que, tal vez, fueron detenidos o, por alguna razón, se asustaron. En toda esta operación estarían involucrados los españoles Elena Toimil Batán y Ramón González Villar, que aparecen como viajeros frecuentes de SW y están presos desde el 12 de diciembre porque se les encontraron 16 kilos de cocaína cuando estaban en Cádiz.
Las mayores sospechas apuntan a Fernando Arriete, el gerente de ventas que era una especie de superior director de Beltrame. Una investigación inicial sobre los bienes de Arriete habría demostrado que tiene bienes que no puede justificar y que su nivel de vida no se condice para nada con sus ingresos. Preguntado por la forma en la que adquirió un restaurante en la Recoleta, Arriete tuvo dificultades para explicar el origen de los fondos, aunque terminó admitiendo que tiene como socio a un extraño personaje colombiano.