EL PAíS
Dos visiones contrapuestas sobre las cesáreas
OSCAR CONTRERAS ORTIZ.
“La mujer puede decidir”
Por Pedro Lipcovich
“No es cierto que el parto por cesárea haya aumentado en forma alarmante”, afirma Oscar Contreras Ortiz, profesor titular en la UBA y ex presidente de la Sociedad de Obstetricia porteña. Para este profesional, la cantidad de estas intervenciones subió porque esta cirugía, además de tener indicaciones precisas, “conlleva mucho menos riesgos que hace 30 años”. Otro motivo, según el especialista, es la “cesárea a demanda”, solicitada por la paciente misma, “que tiene autoridad para decidir sobre su propia salud y la de su hijo”.
–El parto por vía natural es el parto de elección. De todos modos, se pueden distinguir tres formas de dar a luz: el parto por vía vaginal, la operación cesárea por indicación médica y la cesárea a demanda –precisa Contreras Ortiz, titular consulto en la cátedra de Ginecología del Hospital de Clínicas y ex presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires–. La indicación médica de cesárea se da cuando hay hipertensión arterial materna o cualquier alteración en el mecanismo del parto por la cual la madre corra riesgos de vida o haya signos de disfunción fetal. Ante la posibilidad de que el parto por vía vaginal requiera maniobras que puedan lesionar a la madre o al feto, el médico puede indicar la cesárea.
–¿Y las mujeres que demandan la cesárea?
–La paciente puede solicitarla para no tener traumatismo pelviano como consecuencia del parto por vía vaginal. Esta posibilidad está cuestionada por algunos médicos. Sin embargo, el Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos se ha expedido en cuanto a aceptar la decisión de la madre, que tiene autoridad para decidir sobre su propia salud y la de su hijo.
–¿Cómo entiende el aumento en las operaciones cesáreas?
–No es cierto que las cesáreas hayan aumentado en forma alarmante: la indicación se amplió un poco en virtud de los pocos riesgos que actualmente comporta este tipo de cirugía, a diferencia de lo que ocurría hace 30 años. Las técnicas actuales de anestesia, los cuidados perioperatorios, hacen que esos riesgos ya no existan.
–¿A qué se debería que se hagan más cesáreas en instituciones privadas que en hospitales públicos?
–Puede deberse a que muchas cesáreas se deciden en el marco de la relación médico-paciente, y, en las instituciones públicas, muchas veces el parto no lo hace un obstetra identificado con la paciente sino el obstetra que está de guardia.
–¿Podría contarse entre las razones que el parto por cesárea resulte más cómodo para el médico, en cuanto a la distribución de su tiempo?
–No es lo principal. En general, los profesionales que se dedican a la obstetricia no hacen otra cosa. Y, a nivel institucional, los obstetras de guardia están de todos modos durante un determinado tiempo, no cambia el hecho de que los partos sean por una vía u otra. Y los partos que vienen normalmente por vía vaginal se hacen prácticamente solos. El parto no es una enfermedad sino un hecho fisiológico.
ARIEL KAROLINSKY.
“Hay más complicaciones”
Por P. L.
“El notable incremento de los partos por cesárea es una preocupación para la salud pública”, afirma Ariel Karolinsky, investigador en perinatología, autor de un libro sobre mortalidad materna en la Argentina. Para este profesional, “el aumento de cesáreas incrementa la probabilidad de complicaciones y enfermedades en la madre” y hace subir “los costos económicos y los costos sociales”. En cuanto a las causas de ese incremento, se contarían “el temor de los médicos a los juicios por mala praxis” y “la precariedad que los obliga a trabajar en varios lugares, en condiciones que impiden el adecuado monitoreo de los partos”.
–La proporción de nacimientos por cesárea ya supera el 30 por ciento en el sector público, el 45 por ciento en las obras sociales y el 55 por ciento en los establecimientos privados. Es una preocupación para la salud pública, porque cada cesárea implica una menor probabilidad de que esa mujer tenga parto normal en el siguiente embarazo y las que han pasado por cesáreas sucesivas tienen más riesgo de complicaciones –afirma Karolinsky, quien como investigador en el Cedes escribió el libro Para que la muerte materna importe y actualmente coordina el área de investigación de la Secretaría de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
–¿Qué complicaciones causarían las cesáreas sucesivas?
–Mayor tasa de hemorragia en los embarazos, partos pretérmino, probabilidad de infecciones, posible ruptura del útero: se está condicionando la forma de parir de poblaciones enteras; si sigue esta tendencia, la forma más común de parir va a ser por cesárea.
–¿Qué pasa con los costos?
–La cesárea requiere más drogas, anestésicos, material de sutura, días de internación. Y también implica más costos sociales, porque a la mujer le lleva más trabajo y tiempo volver a sus actividades.
–¿Y si la mujer prefiere la cesárea?
–Muchos estudios en distintos países indican que la gran mayoría de las mujeres prefiere el parto normal.
–¿Qué causas justifican las operaciones cesáreas?
–Suele aducirse “falta progresión del trabajo de parto”, por ejemplo por “desproporción” entre el tamaño del bebé y la pelvis materna: habría que evaluar en cada caso si se permitió una prueba de parto para establecer que no había progresión. Otra causa principal es el hecho de que haya habido una o más cesáreas previas. Sólo en tercer lugar aparecen factores como el sufrimiento fetal o la hipertensión severa de la madre.
–¿Y por qué habrían aumentado tanto, especialmente en establecimientos privados?
–Un factor es el temor de los obstetras a juicios de mala praxis: creen que los pacientes presumirán que, si el parto es por cesárea, el resultado va a ser mejor. En el sector privado, la precariedad en la que se desempeñan los obstetras hace que, mal pagos, corran de una institución a otra en vez de concentrarse en una sola, lo cual permitiría un monitoreo permanente y tranquilo del trabajo de parto.