EL PAíS › LA PROTESTA EN LOS SUBTERRANEOS
El cese preventivo
Algunas de las líneas del subte tuvieron la respiración de los días domingos. “Mire, mi hija no suele atormentarse fácilmente –contó una mujer–, sin embargo, ayer cuando por un instante se apagó la luz del tren sintió que se le helaba la sangre.” Esa suerte de temor colectivo disparado por la inminencia de la Cumbre alentó la medida de fuerza de los trabajadores de Subterráneos de Buenos Aires que ayer concluyeron su primera jornada de protesta: la “abstención voluntaria” de servicios se notó, especialmente, desde las 14. Según los delegados del subte, el servicio funcionó al 50%. Según Metrovías, funcionó “muy bien” por la mañana pero cayó a la tarde, y por “la falta de personal” los últimos trenes salieron a las 21. Hoy continúa la medida de fuerza. Aunque los delegados creen que el ausentismo esta vez impedirá completamente la salida de trenes, Metrovías la garantizó.
La abstención de servicios que no es un paro sino un cese de actividades voluntario hoy tendrá su segunda jornada de prueba en todas las líneas, inclusive el Premetro. Según las previsiones de la concesionaria, los trenes funcionarán con una frecuencia como la de ayer, con demoras de 10 diez minutos en general y de hasta 25 minutos en la Línea A y la E. El Premetro no funcionó durante todo el día, pero según los números de Metrovías el porcentaje más importante de ausentismo fue del 35% en el sector de “tráfico” del que dependen conductores y guardas de trenes. En boleterías y mantenimiento el presentismo habría sido del ciento por ciento.
Fuera de esos números, los delegados sostienen que la protesta por “mayores condiciones de seguridad” continuará hasta mañana. Y según los delegados consultados por este diario, es probable que el nivel de adhesión de los trabajadores crezca durante hoy. “Como la empresa prometió no sancionar a los que falten pero va a descontar los días de trabajo –indicó Beto Pianelli, uno de los delegados–, a muchos se les hizo difícil sostener los tres días completos sin venir, aun con las condiciones de seguridad en riesgo.”