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Con la misma satisfacción y emoción que aparecen en la recuperación de cada nieto, las Abuelas de Plaza de Mayo de La Plata conmemoraron su vigésimo aniversario. La encargada de abrir el acto fue Jorgelina “Coqui” Azarri de Pereyra, titular fundadora de la filial, quien recordó “las murallas” que tuvieron que enfrentar durante estos años y, al mismo tiempo, destacó “la felicidad que significó encontrarnos con cada uno de nuestros nietos”. A su lado estaba la presidenta de la asociación, Estela de Carlotto, que celebró un camino que ya logró la restitución de 81 de los chicos apropiados durante la dictadura militar.
“Fueron años muy duros. Nadie nos miraba y lo único que nos ponían eran vallas.” De esta forma, Coqui recordó los primeros pasos seguidos por las Abuelas tras la inauguración de la sucursal en La Plata. La idea surgió en una de las reuniones que mantenía la organización en Capital Federal. Allí se planteó la necesidad de iniciar un espacio de búsqueda en esa localidad bonaerense, una de las más castigadas por el terrorismo de Estado. Tal como recuerda Azarri, el comienzo fue difícil. Como no tenían recursos, el Serpaj les ofreció un departamentito donde instalaron sus oficinas. A esto se sumaban las barreras que aparecían con cada una de las denuncias, que terminaban en largas caminatas donde simulaban ser encuestadores para confirmar algún dato. “Estos asesinos pensaban que nos podían parar. Pero se encontraron con lo más grande, que es la lucha de una madre por sus hijos”, lanzó Coqui antes de que las lágrimas le cortaran la voz.
“Hoy yo aquí no soy más que la invitada de un acto que festeja y recuerda la creación de este pedacito de Abuelas, nada menos que en mi ciudad, producto de nuestro interés por abrir el camino de la verdad.” Desde el escenario del imponente Teatro Argentino de La Plata, Carlotto intentó así resumir la lucha llevada a cabo por la asociación fundada desde hace 28 años, que ya consiguió resolver 81 casos de niños apropiados ilegalmente durante la última dictadura. Justamente los últimos dos nietos restituidos, Pedro Nadal García y Leonardo Fossati Ortega, son de La Plata. El caso más reciente fue el de Fossati, quien luego de 25 años recuperó su identidad en agosto. Mientras que el año pasado, Nadal pudo reencontrarse con su padre que desde hace tiempo lo estaba buscando. Ambas causas fueron promovidas por una denuncia contra el médico represor Jorge Antonio Bergés, quien habría participado en los dos partos.
Durante el acto también se homenajeó a uno de los principales colaboradores de la asociación, Miguel Angel Sotés, que falleció hace diez años. “Fue la voz de los silenciados, el impulso de los agónicos. Para las Abuelas fue un amigo”, concluyó Claudia Carlotto, coordinadora de la Comisión Nacional por la Identidad. De fondo, una proyección mostraba una campaña de afiches con los que hoy se empapelará la ciudad de las diagonales. Inmediatamente después se leyeron las adhesiones de varios organismos de derechos humanos y agrupaciones sociales. Entre ellos, también envió su mensaje la agrupación H.I.J.O.S de La Plata. “Nosotros mejor que nadie conocemos su lucha y asumimos el compromiso de no perder el camino que ustedes supieron trazar recuperando a casi cien de nuestros hermanos”, expresó el comunicado mientras las luces se bajaban y el escenario quedaba iluminado con la imagen de un pañuelo blanco, que rezaba las tres palabras que siempre representaron a las Abuelas: “Identidad, Familia, Libertad”.

Informe: Carolina Keve.