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El presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño, ingresó al recinto a las 11.30, exactamente treinta minutos después de la hora a la que había sido convocada la sesión para debatir la caducidad de los mandatos de los legisladores. Quizá el duhaldista olvidó su compromiso de sesionar siempre sin importar la cantidad de diputados que se encuentren y se retiró amparándose en el reglamento: “No habiendo quórum, levanto la sesión”. En las bancas quedó medio centenar de legisladores entre los que se encontraban los justicialistas que promueven el proyecto y el resto de los bloques de la oposición. La UCR, en consonancia con la conducción del bloque oficialista, no mandó a ninguno de sus miembros.
“No importa, volveremos a pedir otra sesión y estoy seguro que cada día seremos más”, aseguró Ricardo Falú, autor del proyecto. El grupo de peronistas que promueve la mutilación de los mandatos decidió no sesionar en minoría, arguyendo que “sería ahondar más las diferencias y no queremos que nos acusen de fracturar el bloque”, confió uno de los miembros del “grupo Talcahuano”, como se conoce a estos 15 peronistas que se reúnen en un estudio ubicado en dicha calle.
A las once comenzaron a bajar al recinto. Todo presagiaba que la sesión no tendría el quórum exigido, 129 diputados, pero se especulaba que –como ocurrió en otras ocasiones– el bonaerense permitiría las expresiones en minoría. Se equivocaron. Camaño rechazó la iniciativa de los “Talcahuano”. Por eso recurrió a la misma estrategia que supo utilizar el radical Rafael Pascual cuando el PJ quería derogar las facultades delegadas a Fernando de la Rúa. El entonces titular de la Cámara baja no dejó pasar un minuto de los 30 de tolerancia que estipula el reglamento y sin más el PJ se quedó sin sesión.
Los justicialistas en el recinto también esperaron al presidente del bloque, Humberto Roggero, quien sólo envió a sus colaboradores a observar lo que ocurría. Los rebeldes le habían pedido que baje a sentar la posición del bloque.
Ayer los radicales brillaron por su ausencia. Eso sí, emitieron un comunicado donde sentaron su posición. Si bien dicen estar de acuerdo con el fin de los mandatos, prefieren la reforma constitucional. Es la misma posición que los provinciales, que impulsan la reforma pero con el agregado de la proscripción de los actuales legisladores para competir en los futuros comicios.
Al final de la tarde, el grupo “Talcahuano” emitió también su comunicado donde se compromente a “insistir vigorosamente con el pedido de tratamiento de la cuestión en el recinto”. Habrá que ver cómo hará el resto del justicialismo para evitar el debate.