Ayer fue dado a conocer el documento elaborado por la ombudsman del Banco Mundial, Meg Taylor, que determinó que los estudios de impacto ambiental realizados por la Corporación Financiera Internacional (CFI) fueron “incompletos”. El escrito ya fue entregado a Néstor Kirchner para analizarlo junto a su par uruguayo, Tabaré Vázquez, en la reunión de mañana. Entre varios puntos, señaló que los procedimientos empleados por el organismo no fueron “lo bastante rigurosos como para apoyar las conclusiones” y que la “diligencia del CFI que se aseguraran que los estudios fueran completos, fue inadecuada y no cumplió con la política de divulgación de la organización”. Además subrayó que la CFI ya sabía en abril y junio de 2005 que contaba con “estudios de impactos ambientales incompletos”, con lo cual los informes “se basaban en datos técnicos obsoletos”. Para concluir, destacó que la “zona de influencia del proyecto (por la construcción de las papeleras) abarca sesenta kilómetros alrededor de las fábricas”, lo que incluiría a Gualeguaychú, a pesar de que la CFI lo negó. La investigación comenzó hace cinco meses, luego de que el gobierno entrerriano pidiera que el Banco Mundial detuviera el financiamiento de las obras hasta la comprobación fehaciente de que las papeleras no contaminarán la región.