Los obispos de Argentina y Uruguay emitieron en forma conjunta una invitación a la feligresía católica de los dos países para que el domingo 28 de mayo “en todas las misas celebradas en ambos países se pida al Señor que nuestros pueblos hermanos puedan recorrer juntos caminos de colaboración y desarrollo”. Así lo afirmaron en un comunicado que fue distribuido simultáneamente en Buenos Aires y Montevideo a través de las conferencias episcopales que presiden el cardenal Jorge Bergoglio y monseñor Pablo Galimberti, respectivamente. El llamado guarda obvia relación con el conflicto que mantienen Uruguay y Argentina por la instalación de las plantas de fabricación de pasta de celulosa en la localidad oriental de Fray Bentos. Con tal motivo, las autoridades de las dos conferencias episcopales han mantenido permanentes diálogos en las últimas semanas en la búsqueda de encontrar formas de colaborar a la solución de las diferencias si ello fuera requerido en algún momento por las autoridades gubernamentales de las dos naciones. En la Argentina, las gestiones están encabezadas por el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, y por Galimberti, quien fue trasladado el martes por el papa Benedicto XVI a la diócesis de Salto, cercana a Gualeguaychú. La decisión fue interpretada en la Iglesia como “todo un gesto” para afianzar la confraternidad entre Argentina y Uruguay. El 9 de marzo, las conferencias episcopales de ambos países –junto a otras personalidades de la cultura e intelectuales– habían pedido “un gesto de grandeza” a los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez. Pero el reclamo eclesiástico no prosperó, luego de que la empresa finlandesa Botnia se negase a parar las obras por 90 días. A partir de ese quiebre, el conflicto pasó a tratarse en el Tribunal Internacional de La Haya, donde Argentina presentó una demanda por el incumplimiento del Tratado del Río Uruguay. Mientras tanto, Bergoglio y Galimberti mantuvieron contactos para seguir el día a día de la controversia y los obispos de las diócesis fronterizas realizan reuniones semanales para evaluar la situación de los dos lados del río.