En Brasil, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria lanzó el año pasado un alerta a la población sobre el uso indebido del formol en productos para alisar el cabello. “Los incautos habitués de salones de belleza pueden pensar que encontraron una solución milagrosa para poner fin a los cabellos crespos, pero se trata una gran amenaza para la salud”, advierte el organismo en su sitio de Internet (www.anvisa.gov.br), donde publica varios documentos que dan cuenta sobre los peligros del llamado “brushing progresivo”, que hoy es un boom en la Argentina. La información que difunde la Anvisa es alarmante: “En Río de Janeiro varios dermatólogos revelaron que ya recibieron pacientes con caída de cabello como consecuencia del uso de formol. Una médica relata que una de sus pacientes llegó con parte de sus cabellos quebrados, a la altura del cuero cabelludo, por haberse hecho un alisado progresivo con 40 por ciento de formol. En Samambaia (un distrito pobre de los alrededores de Brasilia) una joven perdió todo su cabello después de realizarse un brushing progresivo. De acuerdo con la dermatóloga, el procedimiento le causó daño irreversible y difícilmente el cabello le vuelva a crecer”.

Cualquier utilización del formol fuera de los usos permitidos por la legislación en productos cosméticos “puede acarrear cáncer de boca, narinas, pulmón y tráquea”, alerta la Anvisa.