Hace treinta años, un grupo de tareas cortó la cuadra y rodeó su casa. Angela María Aieta de Gullo fue secuestrada en su hogar y trasladada a la ESMA. Algunos sobrevivientes de ese campo de exterminio afirmaron que en septiembre del ’76 fue víctima del “vuelo de la muerte”. Antes de partir, Gullo, quien junto a otras madres pedía la libertad de su hijo Dante, actual dirigente kirch-

nerista, les pidió a sus compañeros de cautiverio que denunciaran lo que estaba pasando. El próximo sábado a las 17, un homenaje que constará de una misa y un acto recordará a la mujer y a Salvador, uno de sus hijos, quien también está desaparecido, en su casa de Cachimayo al 1940. En la misa –auspiciada por los Compañeros y Compañeras Solidarios, por la Recordación, Homenaje y Memoria– también se recordará a todos los detenidos-desaparecidos del Barrio Bajo Flores y Parque Chacabuco.