Aunque el capítulo AMIA se haya cerrado para el juez Claudio Bonadío, el Consejo de la Magistratura lo citó para el jueves próximo para que declare como sospechoso en otros expedientes. El magistrado está cuestionado por haber detenido en forma arbitraria a Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja en la investigación sobre la desaparición de militantes montoneros en la llamada contraofensiva, en 1980. En ese caso incluso recibió una dura advertencia de la Cámara Federal. También será interrogado por disponer la intervención del teléfono del periodista Thomas Catan del diario británico Financial Times, para conocer la fuente de sus denuncias sobre coimas en el Senado. Catan se había amparado en la garantía de anonimato de la fuete periodística.