“Es como un todo bilateral.” Así definió ayer el canciller brasileño, Celso Amorim, el diferendo entre la Argentina y Uruguay. Si bien el diplomático admitió que la disputa tiene repercusiones en el Mercosur, aclaró que el tema no puede ser tratado en este ámbito si no hay consenso. De esta manera, Amorim intentó despejar las dudas sobre la agenda que tratarán los cancilleres en la reunión del Consejo Mercado Común (CMC), el próximo 15 de diciembre en Brasilia, ya que Uruguay había pedido que el encuentro tuviera carácter extraordinario y que se incluyera en el temario la disputa con la Argentina. Desde el Palacio San Martín adelantaron que no se dará consenso al planteo uruguayo para tratar los cortes de ruta de los asambleístas. Curiosamente, los asambleístas anoche aprobaron una moción para que Argentina exponga su posición en ese encuentro.

“Se mantiene en la fecha fijada como reunión ordinaria, no se hace mención a temas específicos”, fue la respuesta contundente del brasileño. Su par uruguayo, Reinaldo Gargano, aseguró que reiterará el pedido, puesto que considera que los cortes del puente internacional que une Gualeguaychú con Fray Bentos violan el Tratado de Asunción, que dio origen al Mercosur. “Si un país considera que una situación hiere acuerdos, tiene derecho a plantearlo” en el seno del bloque, se quejó el uruguayo.

Desde la Cancillería argentina consideraron “incorrecto” el reclamo oriental: “Todavía no hay agenda”, retrucó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía. El funcionario explicó que el temario es definido por el conjunto de cancilleres, más allá de las propuestas que haga el país que tiene la presidencia pro témpore, actualmente a cargo de Brasil. “Cuando todo es armónico, el CMC aprueba la agenda. Cuando una cuestión es difícil también es el CMC es el que define” si se incluye o no en el temario, señaló el diplomático y adelantó que Brasil “todavía no propuso ningún título que sea complicado”. “Si un canciller quiere hablar del tema, nadie le puede impedir que hable. Otra cosa es que el tema esté incluido en la agenda”, aclaró Chiaradía.

Aunque todavía no están confirmadas la fechas definitivas para el encuentro, se estima que entre el jueves y el viernes próximos los equipos técnicos de los países del bloque analizarán los temas que se trataron este semestre y que se perfilan como los más posibles para ser discutidos en el CMC y la cumbre de presidentes de enero. Fuentes diplomáticas argentinas adelantaron que “hay temas pendientes” de tratamiento que “requieren una respuesta y orientación” del organismo.