La industria de la celulosa parece ser el boom de la economía uruguaya. Una nueva papelera de origen sueco-finlandés anunció su desembarco en el país vecino. Stora Enso se instalará lejos de la zona de conflicto, hacia el interior del Uruguay, entre los departamentos de Durazno y Tacuarembó, 250 kilómetros al norte de Montevideo. El director de la firma para Brasil y Uruguay, Joao Borges, aseguró después de reunirse con el ministro interino de Medio Ambiente, Jaime Igorra, que la tercera planta de pasta para papel “cumplirá con todas las exigencias establecidas por la Unión Europea, producirá un millón de toneladas de pasta de celulosa al año y generará unos tres mil puestos de trabajo directos”. Tardarán ocho años en terminar de construirla y requerirá una inversión de unos 1200 millones de dólares.