El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, salieron a pedir la renuncia del intendente de Río Gallegos, el radical Héctor Roquel, a quien acusan de haber impulsado la crisis en Santa Cruz. Los funcionarios lo responsabilizaron de haber encabezado la manifestación de municipales que fue reprimida, provocando la caída de Carlos Sancho. Lo calificaron además de “inepto” e “irresponsable”. El intendente prefirió no responder a los reclamos y sólo se mostró esperanzado que ahora la provincia “empiece a recuperar la paz social”.

Las primeras críticas ya se habían escuchado el miércoles, cuando el jefe de Gabinete vinculó al intendente a una supuesta “intencionalidad de desestabilizar” el gobierno provincial. En la Casa Rosada dicen que Roquel será el seguro candidato de la UCR a la gobernación en las próximas elecciones de octubre. Por eso, no fue una sorpresa que ayer concentraran en su figura todas las críticas. “Sería bueno que Roquel reflexione sobre qué responsabilidad le cupo y sería bueno que piense si debe seguir en su cargo”, abrió el fuego Fernández. El jefe de Gabinete agregó que, a su criterio, Roquel “tiene una enorme responsabilidad en lo que pasó” en Santa Cruz. Al pasar, recordó su pasado vinculado a los militares. “No tengo muy claro si Roquel conoce las normas de la democracia porque alguna vez fue intendente de la dictadura, pero si algo las conoce, debería saber que a un gobierno no se le va con topadoras”, sostuvo.

La marcha de los municipales del miércoles tuvo por objetivo reclamar que el gobierno provincial envíe fondos que permitan pagar un aumento del 15 por ciento de sus haberes, acordado tiempo atrás. El intendente se sumó luego de que la policía frenara el paso de los camiones y motoniveladoras incluidas en la protesta. Luego de la represión, fue uno de los oradores que hablaron en la movilización de la noche, realizada en repudio a la violencia policial.

Aníbal Fernández también recordó los antecedentes del jefe comunal: “Héctor Roquel fue intendente del proceso militar, el mismo que hizo desaparecer a 30.000 personas”, dijo. Para el titular de la cartera política, Roquel “fue el generador, el que armó las carpas para motivar el conflicto docente, fue el que mandó al personal del corralón a la mayoría de las marchas para generar disturbios”.

Ayer, Roquel habló temprano por las radios porteñas curiosamente para anunciar la renuncia de Sancho. Obviamente, a diferencia de lo que repiten en la Casa Rosada, el intendente se mostró ajeno a la caída del gobernador. Dijo que su mal paso había sido culpa del “desmanejo y la falta de gobernabilidad” en la que había caído Santa Cruz.