El ex presidente Raúl Alfonsín está persuadido de que habrá segunda vuelta en las elecciones presidenciales del próximo domingo 28. Vaticinó que el ex ministro de Economía Roberto Lavagna será quien compita con Cristina Fernández de Kirchner en ese ballottage. En un raid oral por varias emisoras porteñas, Alfonsín afirmó que la candidata del Frente para la Victoria es una dirigente “muy iracunda, que crispa a la sociedad y a la política”.

En su paso por distintas radios, el ex presidente alternó sus críticas con elogios que quedaron sepultados por el nivel de los cuestionamientos. Luego de definir a la senadora como una dirigente “activa, inteligente, pero muy iracunda”, vaticinó que, aunque ahora intentará morigerar su actitud crispada, finalmente predominará su conducta beligerante. “Para mí, ahora trata de ser más suave, pero pienso que va a ser una mujer de armas llevar”, dijo al dar un ejemplo de su pronóstico.

Tras subrayar que Cristina se identifica con la “Evita del puño crispado”, destacó que, en contraste con esa opinión, la gente recuerda a Eva Perón “por su bondad y generosidad”. Por eso aventuró que, si llega a triunfar la fórmula del oficialismo, el radical Julio Cobos “la va a pasar muy mal”. Hizo un paralelo con Hortensio Quijano, el radical que acompañó a Juan Domingo Perón en las elecciones de 1946, para afirmar que el mendocino la pasará peor. Reconoció que la identificación de Cobos con el kirchnerismo produjo una crisis en el partido radical. Motivo que llevó a suspender cualquier relación institucional con Néstor Kirchner. “Los lazos se interrumpieron cuando comenzó a borocotearnos dirigentes”, dijo y denunció que el oficialismo compraba algunos radicales.

Aunque señaló que hasta el momento “el pueblo argentino aparece como si no hubiera elecciones”, Alfonsín consideró que Lavagna participará de una segunda vuelta con la candidata del oficialismo. Entre los méritos del ex ministro, elogió su gestión en Economía durante el gobierno de Eduardo Duhalde y recordó que, ya con Kirchner, impulsó “un canje espectacular de la deuda externa”.