“Me estoy comiendo un garrón por haber quedado salpicado por cuestiones que tienen que ver con relaciones familiares que a veces uno no puede evitar, pero no tengo ninguna participación directa en los hechos que se están investigando”, repite más de una vez Enzo Pagani y apunta directamente a su ex suegro: “Figuro en un poder en un hecho en el que ni siquiera intervine porque (Fernando) Lloberas se tomó el atrevimiento de ponerme a mí como letrado ya que, por algún motivo que no es difícil imaginar, no quería aparecer él”.

La explicación del hecho que Pagani ofrece a Página/12 es la misma que brindó en una presentación voluntaria previa a su indagatoria que hizo ante el juez Guillermo Carvajal. “Solamente existe un poder general judicial otorgado por Matías Visca a nombre mío y de María Fernanda Orona, quien fue en realidad la que trató con este cliente a raíz de una derivación de Fernando Lloberas”, explicó el legislador electo de PRO en su escrito al magistrado.

Lo dicho por Pagani apunta a refutar las afirmaciones de la querella en su contra. La presentación dice que Lloberas “era mi suegro al momento de los hechos que se investigan. De allí que esporádicamente derivara algún cliente a mi colega Orona” y añade: “Sobre esta derivación en particular no solamente no tenía conocimiento, sino que tampoco percibí honorario alguno, ya que se trataba de un tema entre el cliente y Orona”. Sostiene, además, que “también resulta llamativo que pretenda imputarme en una `suerte’ de participación en las actividades profesionales de Lloberas, cuando nunca trabajé con él ni compartí actividad profesional en su estudio jurídico”.

A pesar de las explicaciones, Carvajal dio curso al requerimiento fiscal y convocó a indagatoria al presidente de Recrear en la Capital Federal. “Hay más de 54 imputados y fui citado por un solo caso de los más de cien que se están investigando”, argumentó Pagani ante este diario. A su favor destacó también que “no significa que todos los hechos que se están investigando sean ilegales o apócrifos. Como en todo procedimiento hay una denuncia, el fiscal instruye y después abre el juego para que la investigación sea lo más amplia posible. De todos los hechos denunciados, seguramente un montón son reales y en este caso no lo puedo decir a ciencia cierta, pero es muy probable que lo sea”.