“Acá hay dos modelos de ciudad en juego”, asegura el titular de la CTA-Capital, Fabio Basteiro. Con un mes de argumentos, el sindicalista parte desde una crítica estructural a la gestión y proyecto macrista para confirmar las medidas de fuerza de hoy. A su vez, a modo de advertencia, anuncia que el conflicto no se agotará en cuestiones gremiales y que será, cuando menos, de largo aliento.

–¿Cuáles son las razones principales que llevan a la CTA como central sindical a convocar al paro con movilización de hoy?

–Las razones son varias. Por un lado, entendemos que a 30 días de haber asumido, Macri ya aumentó el ABL luego de haberlo criticado en su campaña y puso en marcha una estrategia de endeudamiento por aproximadamente 1500 millones de pesos. Además, aquel que se llama democrático y republicano pidió superpoderes para poder transformar al Estado de la ciudad en un gran contratista sin control de la obra pública, vetó la ley de producción pública de medicamentos y avanzó con un discurso efectista y demagógico que habla de reducción de gasto social mientras incrementa el salario de los funcionarios y del propio jefe de Gobierno en un 120 por ciento. Y, por si fuera poco, en todo este contexto despidió a 2300 trabajadores de la planta precarizada y no tuvo pruritos en validar un contubernio con las estructuras sindicales y políticas más retrógradas del distrito porteño.

–Por lo que dice, el problema parece más político que gremial...

–Acá hay dos modelos de ciudad en juego, y lo que Macri está anunciando es un claro intento en pos de transformarla en una que privilegie la ciudad de los shoppings y la ciudad de los ricos. Es decir, la ciudad desigual e injusta, que produce empobrecimiento, exclusión e inseguridad.

–Si lo que está en discusión son modelos, todo indicaría que éste es sólo un capítulo en el marco de un conflicto todavía mayor...

–El conflicto efectivamente va a ser de largo alcance, y va a precisar de una dosis de inteligencia y creatividad por parte de los sectores populares. En esto, los 2300 cesanteados son parte de una primera pulseada en la que nuestra prioridad es defender los derechos al trabajo, salud y educación que ya conquistaron los porteños. Nosotros peleamos por que este caso forme parte de un debate más profundo sobre el rol Estado.

–¿Cuál será su estrategia de ahora en más?

–Seguiremos en las calles y es por eso que ratificamos las medidas de mañana (por hoy) para exigir la reincorporación de los despedidos. Pero, a la vez, insistimos en el pedido de libertad y democracia sindical y reiteramos la convocatoria a los sectores de derechos humanos, culturales, religiosos, estudiantiles, del campo popular, para que digamos todos juntos que la ciudad no es un negocio y demostremos que es posible una Buenos Aires para todos.

–¿Cómo analizan el escenario luego de la decisión de Sutecba de suspender las medidas de fuerza?

–Eso pone de manifiesto una vez más que la metodología a la que Macri adhiere es antidemocrática, ya que al recibir sólo a un sindicato se está poniendo sobre la mesa el tema del unicato. Y, respecto del acta firmada por ambos sectores, tenemos información extraoficial de que deja afuera a esos 2300 trabajadores y que no discute las condiciones de trabajo. Lo cierto es que Macri tendrá que enfrentar una resistencia organizada y que va a tener que recapacitar, porque la ciudad no es una empresa suya.

Informe: Diego González.