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El autor, director, poeta, productor y docente Alberto Rodríguez Muñoz falleció el lunes a la noche, a los 89 años, a causa del deterioro general de su estado de salud, según precisaron fuentes de la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores), entidad de la que fue vicepresidente. El artista desarrolló una extensa actividad cultural en la que comandó publicaciones (como Platea y Gente de teatro), fundó la Compañía Nuevo Arte Dramático (1948) y escribió reconocidas piezas teatrales, entre las que puede mencionarse Luna negra (1940), Melenita de oro (1961), El tango del ángel (1962), Pasaje por el limbo (1969), Nuestra bella que duerme (1976), Las dos caras de la luna (1980) y Una catedral gótica (1988). Tanto en esas puestas como en su también importante producción literaria (con los títulos Los tangos de Orfeo, de 1965; Biógrafo, de 1970; y Zarabanda de los inocentes. El solitario viaje de regreso, de 1987, por citar sólo algunos), Rodríguez Muñoz se caracterizó por apostar a una recreación poética de las tradiciones y costumbres porteñas. “Soy un escritor porteño y escribo de prestado de los seres y acontecimientos de mi ciudad”, se autodefinió el creador nacido en Buenos Aires en 1915. Los restos de Rodríguez Muñoz serán inhumados hoy, a partir de las 11, en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.