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El cine es el cine –una de las mayores invenciones culturales de la historia– básicamente por su capacidad para contar historias y transmitir emociones. A lo largo de su primer siglo de historia, la industria cinematográfica logró llevar sus productos a culturas tan diferentes como distanciadas geográficamente con el mismo impulso que lo catapultó: mostrarle a la gente cómo se comporta la gente. Homenajeando los cien años de la cinematografía mundial, el American Film Institute (AFI) eligió las cien historias de amor más relevantes que jamás haya contado el cine. Los resultados de la histórica (y arbitraria, claro está) votación sirven de base del documental que el estudio de la Metro Goldwyn Mayer realizó y que se estrenará para Latinoamérica esta noche a las 20 por su señal homónima de cable, bajo el título de “100 años... 100 pasiones”.
Presentado por la actriz Candice Bergen, el especial de tres horas se presenta como una inmejorable posibilidad para que los televidentes puedan recordar y repasar buena parte de la historia del cine estadounidense, desde la visión de sus films más representativos en materia de amor y desamor. El documental forma parte de un trabajo especial que el AFI realizó para conmemorar el centenario del nacimiento del cine, en el que también se abordaron otras cuatro temáticas referidas a las mejores películas, las estrellas más destacadas, las mejores comedias y los films más emocionantes de la historia.
Para la selección de las películas que componen “100 años... 100 pasiones”, los más de 1500 miembros pertenecientes a la prestigiosa asociación cinematográfica (directores, guionistas, actores, historiadores, críticos, camarógrafos) debieron escoger entre cuatrocientos títulos nominados. El criterio de selección que se tuvo en cuenta en la votación fue el siguiente: los films debían tener una duración mayor a los 60 minutos y ser de habla inglesa; la conexión romántica entre dos o más personajes debía constituir el punto nodal de la película; y los films debían haber perdurado como fuente de inspiración a posteriores artistas y espectadores.
Pese a la arbitrariedad que suele acompañar a este tipo de votaciones, la selección de las cien películas que más pasión transmitieron en la historia del cine estadounidense no produce polémicas, debido a que no hay ninguna omisión que llame a la agitación cinéfila. Un hecho contundente al respecto lo indican las películas que se ubican en el podio de la lista: la más votada fue Casablanca (1942), seguida por Lo que el viento se llevó (1939) y Amor sin barreras (1961), tres clásicos que inmediatamente vienen a la cabeza de los espectadores cuando se habla de pasión en el cine. A su vez, en el listado también figuran películas más contemporáneas, como Mujer bonita (puesto 21), Cuando Harry conoció a Sally (25), Titanic (37), Shakespeare enamorado (50), El paciente inglés (56), Los puentes de Madison (90) y Jerry Maguire (100), entre otras.
Un dato curioso de la votación, pero no así controvertido, es la inclusión en la lista de dos películas de dibujos animados, ambas realizadas por el estudio Disney (La bella y la bestia en el ‘34 y La dama y el vagabundo en el ‘95). Aun cuando figuran películas protagonizadas por Greta Garbo (La dama de las camelias en el ‘33 y Ninotchka en el ‘40) y Marlene Dietrich (Morocco en el ‘83), Katherine Hepburn es la actriz que tiene el privilegio de participar en más films (11). En tanto, Cary Grant resultó ser el actor que en más películas interviene (6). Pero tal vez, el dato más asombroso es que de las diez películas que encabezan la votación, en siete de ellas las parejas sobre las que se desarrolla la historia de amor terminan separadas. Un detalle que ratifica que no siempre el happy end, un recurso que Hollywood utiliza hasta el hartazgo, es la mejor forma de resolver las historias. Al menos las referidas al amor.