ESPECTáCULOS
Las noches de Montevideo
En otro regreso a su tierra natal (el año pasado protagonizó un show inolvidable en el Teatro Solís), Drexler colmó dos noches seguidas las más de 2000 plazas del Cine Plaza. Ataviado con un traje negro y camisa y zapatillas deportivas amarillas, Drexler se mostró en todo momento distendido y relajado para presentar, junto al guitarrista español Uma, el espectáculo Guitarra y vos. Las dos guitarras y la voz fueron los dos instrumentos encima del escenario, a pesar de que Drexler hizo un profuso uso de sintetizadores de voz con su amigo Luciano Supervielle, scratcher de Bajo Fondo Tango Club. No fue su único invitado: al escenario también subió uno de sus hermanos, Daniel, y juntos tocaron el tema Vacío, compuesto por éste. “Para mí es un momento muy especial. Es mi hermano, un músico que admiro y el responsable de que yo empezase a componer canciones porque aunque es menor, él empezó antes que yo”, explicó el artista. Tras la actuación, Drexler dedicó Salvapantallas a sus otros dos hermanos, Diego y Paula, también músicos. Las referencias personales se sucedieron. Ya había tocado De amor y de casualidad, dedicada a su hijo, y antes de tocar El pianista del gueto de Varsovia, dedicada a su abuelo, invitó al escenario a su esposa, la cantante española Ana Laan, quien cantó un fragmento de una de las canciones de su nuevo disco Orégano y después, a dúo con su marido En blanco y negro. Drexler hizo un repaso de las canciones más representativas de sus últimos dos discos, Sea (2001) y Eco (2004), e incluso pidió sugerencias al público. Un ofrecimiento del que después, tal vez, se arrepentiría, dado que la platea no dejó de gritar nombres de canciones durante el resto del espectáculo.