La suegra de Diego Buzzo, uno de los cuatro detenidos por el asesinato de Mara Matheu en una playa de Santa Teresita, aseguró que la noche del crimen su yerno llegó a su casa nervioso, con la cara llena de arena y con el MP3 y el celular que eran de la víctima. Por su parte, los padres de la adolescente asesinada aseguraron que están convencidos de que el crimen no fue obra de un “loco”, que hubo complicidades y contaron que la madrugada del homicidio el asesino atendió el teléfono de su hija pero no les habló.

El testimonio de la madre de la concubina de Buzzo complicó la situación del imputado que, ante la policía, dijo que el MP3 y el celular de Mara los encontró tirados en la playa. Según las fuentes, la mujer declaró que la madrugada del crimen, Buzzo llegó nervioso a su casa y sacó de sus bolsillos llenos de arena un MP3 y un celular que, por la descripción que dio, eran los de Mara.

“La suegra dijo que Buzzo le juró que el MP3 y el celular no se los había robado a nadie. Pero además de la arena en los bolsillos, la mujer también dijo que su yerno tenía arena en la cara, lo que también lo convierte en sospechoso del crimen teniendo en cuenta que a Mara la atacaron en un médano”, dijo uno de los investigadores.

La misma fuente consideró que “entre Buzzo y Adrián Svich –el primer detenido por el caso–, está el autor del crimen”. Svich es el turista platense que quedó involucrado cuando, estando alcoholizado el día que apareció el cadáver de Mara, amenazó a una empleada de un hotel a quien le dijo “te va a pasar lo mismo que lo de la piba”, en referencia al crimen.

La misma fuente de la investigación señaló que Svich hizo un comentario autoincriminatorio en la comisaría donde estuvo detenido pero es extrajudicial y no tiene valor en la causa. Según la fuente, cuando un policía comentó que a Mara pudieron haberla asesinado alrededor de las 9 de la mañana, Svich dijo: “A las 5 ya estaba muerta, yo me acosté a dormir al lado de ella”.

Tanto Buzzo, Svich y los otros dos detenidos por el caso –un policía y su hermana en cuyo poder fue encontrado el celular de Mara–, se negaron a declarar ayer al ser indagados por el fiscal Diego Olivera Zapiola.

La clave de la investigación está centrada ahora en el resultado de una serie de pericias que podrían ponerle nombre y apellido al autor del asesinato, ya que durante la autopsia los forenses encontraron fluidos –creen que es semen–, y además dos pelos que no pertenecen a Mara y se especulan son del violador asesino. Con esas muestras se espera obtener el ADN del autor o los autores del crimen y compararlo con los perfiles genéticos de los sospechosos detenidos.