Como un “agujero negro” definió un especialista en seguridad vial la oscuridad reinante acerca de quién tiene la responsabilidad de tomar medidas cuando una ruta se ve afectada por fenómenos como la niebla. En esa misma perspectiva, el defensor del Pueblo de la Nación ampliará hoy su denuncia penal para que se investigue “si hay autoridades que incurrieron en omisión”, entre las cuales podrían estar: la concesionaria Vial 3; Occovi, organismo oficial a cargo de controlarla; el Ministerio del Interior y Gendarmería Nacional. Mientras el Ministerio del Interior decidía cortar totalmente la ruta 9 hasta que mejore la visibilidad, desde el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) insistían en que, en lugar de cortar, sería mejor el sistema del “auto guía”, que –provisto por Gendarmería en este caso– encabezaría una caravana de autos que transitarían a muy baja velocidad por el tramo de riesgo.

Eduardo Mondino, defensor del Pueblo de la Nación, ya había presentado su denuncia ante el juez federal Carlos Villafuerte Ruzo con motivo del siniestro similar que tuvo lugar el martes 8, cuando murieron cuatro personas y 25 quedaron heridas. Hoy, al ampliarla para incluir el choque múltiple de ayer, “pediremos que el juez investigue cuáles fueron las causas y determine si hay autoridades que hayan incurrido en omisiones que pudieran hacerlas pasibles de sanción penal”, precisó el defensor.

Según Mondino, “el Ministerio del Interior de la Nación determina qué autoridad ejerce poder de policía sobre cada ruta nacional. Esa autoridad tiene competencia para cortar o limitar el tránsito. Pero su responsabilidad es concurrente con la del concesionario. Además es responsable el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi)”.

Mondino destacó que “la concepción actual procura sustituir la noción de ‘accidente por razones casuales’ por ‘siniestro con razones causales’, evitables”. En cambio, el fiscal de San Nicolás Martín Mariescurrena, a cargo de la investigación de estos múltiples choques, sostuvo que “el factor ambiental tuvo preponderancia”, antes que poner en relieve responsabilidades humanas.

Carlos Bergoglio, vocero de la empresa Vial 3, afirmó que “la empresa no tiene poder de policía. El corte o la inclusión de autos guías quedan a decisión de Gendarmería”. Además, destacó el vocero, “tanto el corte como el auto guía generan malestar en la gente, que quiere llegar rápido”.

Durante la tarde de ayer, este diario llamó reiteradamente a Occovi, sin obtener respuesta. “A nosotros tampoco nos contestó el Occovi –comentó Marcelo Aiello, vocero del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi)–. Desde antes del choque múltiple de la semana pasada tratamos de averiguar quién tiene autoridad sobre ese tramo de ruta, pero parece haber un agujero negro.”

Por lo demás, para el Cesvi, “mejor que cortar la ruta es poner un auto guía: se hace parar a los vehículos antes de la zona de niebla; se los organiza en hileras de cinco o seis en cada carril; los encabezará un auto de Gendarmería, a no más de 20 o 30 kilómetros por hora, con prohibición de adelantarse, hasta salir de la zona de riesgo”, explicó Aiello, y destacó que “este sistema se utiliza con éxito en la autopista Ezeiza-Cañuelas”.

Según el representante del Cesvi, el corte total de la ruta “tiene varias desventajas: en el punto de corte se genera un caos por aglomeración de vehículos; no hay rutas alternativas; y, cuando finalmente se libera el tránsito, se genera una carrera de la muerte donde todos corren para recuperar el tiempo perdido”.

Las cámaras empresarias de Larga Distancia (Celadi) y de Transporte Automotor (Aaeta) también solicitaron “poner vehículos que oficien de guías en los tramos de visibilidad escasa” y “cuando no resulte suficiente, impedir la circulación”. Anoche, también por la falta de visibilidad, Gendarmería Nacional dispuso también el cierre del puente Rosario-Victoria.