El 12 de diciembre de 2006, Isabel Elvira Da Silva Cu-nha, de 59, y su hija, Isabel Liliana Cavaco, de 39, fueron halladas asesinadas a golpes y con bolsas de nylon en la cabeza. Ayer, casi dos años después, M. B., de 20 años, nieto e hijo respectivamente de las dos mujeres, fue detenido acusado como responsable del doble crimen. En aquel momento, la sombra de las sospechas sobrevolaban al chico. Pero eran sólo sombras. La puerta no había sido violentada; los perros no habían ladrado; no se habían hallado huellas de otra persona; y era imposible que el chico no escuchara a las dos mujeres luchando por su vida estando dentro de la casa, como dijo que había ocurrido.

El doble crimen ocurrió en la casona de las dos mujeres, en Paso del Rey, poco antes del mediodía del 12 de diciembre de 2006, cuando el joven dijo que se despertó por el timbre que hacía sonar un empleado de una veterinaria que pasaba a buscar a los cuatro perros de la familia. Cuando bajó a abrir la puerta, M. dijo que se topó con el cuerpo de su madre y de su abuela. Alguien las había asesinado a golpes con un cortafierro y les había envuelto la cabeza con bolsas de nylon, supuestamente para que no gritaran. Según los peritos, primero fue asesinada la abuela y luego la madre. El chico dijo que en lugar de abrir la puerta llamó a su padre, que vivía en otra dirección. Este avisó al 911 y corrió hacia el lugar.

La investigación del fiscal Mariano Navarro, de Mercedes, dio como resultado que era científicamente imposible que una persona que estaba dentro de la vivienda no escuchara cómo mataban a las víctimas. Además, mediante el Luminol, se detectaron manchas de sangre que habían intentado borrar. O sea, que alguien dispuso de tiempo como para preparar la escena. El fiscal también consideró clave que no se hallaran huellas de una tercera persona en toda la escena del crimen ni en el cortafierro que fue hallado detrás del respaldo de un sillón. De todos modos, Navarro no descarta que haya existido un cómplice. De hecho, el celular del joven es lo único que faltaba en la casa (había dinero, joyas y electrodomésticos) y fue encontrado a cinco cuadras del lugar, y se supone que quien lo llevó lo hizo para verificar si había quedado registrada una llamada en especial.

Ayer, hombres de la Delegación Departamental de Investigaciones Mercedes detuvieron a M. en su casa de Capital Federal y lo trasladaron a Mercedes, donde será indagado por Navarro.