Desde Lisboa

Ya es oficial: el caso Madeleine ha sido archivado por falta de pruebas. La Fiscalía portuguesa dio el lunes carpetazo a más de 14 meses de investigaciones infructuosas y a un expediente voluminoso, sin haber logrado dar con el paradero de la pequeña Maddie, desaparecida en Algarve el 3 de mayo de 2007. El Ministerio Público ha cerrado el caso “ante la ausencia de pruebas concluyentes de cualquier crimen cometido por los argüidos (sospechosos)”, según señala el comunicado oficial. Kate y Gerry McCann, padres de la niña, y Robert Murat, vecino, eran los únicos sospechosos señalados en su día por la Policía Judicial (PJ) portuguesa. Desde ayer vuelven a estar limpios. En una nota escueta, la Fiscalía recuerda que podrá reabrir el proceso si surgen “nuevos elementos de prueba”.

La primera reacción de los McCann, a través de los abogados y del portavoz oficial, fue para criticar el cierre del caso y anunciar que seguirán buscando a la pequeña por su cuenta, con la colaboración de investigadores privados. “Esperamos que la policía y las autoridades portuguesas cooperen con nosotros para que Maddie sea encontrada”, dijo Clarence Mitchell, en nombre de la familia.

La noticia estaba cantada desde que la Policía Judicial entregó a la Fiscalía, hace dos semanas, el informe final de su trabajo, que concluía no tener elementos suficientes para incriminar a nadie y descartaba la realización de nuevas diligencias.

* De El País de Madrid. Especial para PáginaI12.