La mujer de Marco Antonio Estrada Gonzales, alias “Marcos”, se entregó a la Justicia en junio pasado y está presa. Los hijos de esta pareja viven con unos familiares. El supuesto enemigo y ex socio de Marcos, Alionzo Rutilio Ramos Mariños, fue condenado a 18 años por la Masacre del Señor de los Milagros, una balacera en la que fallecieron cinco personas y cuyo objetivo, según los investigadores, era matarlo. Ayer por la madrugada, luego de pasar un año en una cárcel paraguaya, Marcos fue extraditado a Buenos Aires, donde tiene pedido de captura y un juicio pendiente por tráfico de drogas y tres homicidios. Es, para las autoridades argentinas, el acusado de narcotráfico más importante que haya sido detenido hasta el momento.

La causa por asociación ilícita, tráfico de cocaína en la villa 1-11-14 y lavado de dinero había sido tramitada en el Juzgado Federal 2, a cargo del juez Jorge Ballestero, quien dictó la orden de captura internacional en su contra. Ballestero ahora es uno de los integrantes de la sala I de la Cámara Federal porteña y un juez subrogante atenderá el caso, cuya fiscal es Cristina Camaño. La otra causa en contra de Marcos es por un triple homicidio agravado que lleva adelante el Juzgado en lo Criminal de Instrucción 37, a cargo de Pablo Ormaechea.

Estos asesinatos fueron cometidos el 11 de febrero de 1999, cuando al menos cuatro hombres llegaron a una cancha de fútbol situada dentro de la villa del Bajo Flores y atacaron a tiros a los que jugaban, tres de los cuales murieron. Los investigadores sospechan que Marcos estuvo detrás de esa masacre en la que murió Chamorro Revollar, antiguo líder narco de la villa, y dos hombres, presuntos sicarios. Fue, para los investigadores, una forma de eliminar a la competencia en la venta de cocaína.

El acusado llegó de madrugada a Buenos Aires, traído por Interpol Argentina en el vuelo 701 de la línea aérea TAM procedente de la capital paraguaya. Luego fue trasladado al Palacio de los Tribunales, donde quedó a disposición de la Justicia alojado en la Unidad de Detención 28. Entre sus antecedentes figura una causa por tenencia de marihuana para consumo personal, archivada por la jueza María Servini de Cubría, y una condena de tres años y dos meses, el 6 de julio de 2004, por integrar una organización que operaba en la villa 1-11-14 “concretando un sinnúmero de delitos, extremo que acrecienta el riesgo procesal verificado”, según el fallo de esa condena.

Tras recuperar la libertad, Marcos fue declarado prófugo en la causa por el triple crimen. Su fuga y la de su pareja ocurrió dos días después de que la suegra de Marcos, “Doña Lily” Lucila Enríquez Alarcón, fue detenida junto a otras veinte personas en un megaoperativo antidrogas ordenado por Ballestero en la villa. Por esa causa, la mujer está procesada con prisión preventiva por narcotráfico y lavado de dinero. Hace un año, Marcos fue detenido durante un control vehicular en Lambaré, a veinte kilómetros de Asunción, donde intentaba comenzar una nueva vida.