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Las lluvias torrenciales, y su secuela de inundación, siguen sumando nuevos escenarios. Mientras continúan los problemas en las provincias cordilleranas y en Mar del Plata, el ojo de la tormenta se corrió ayer hacia la franja central del país. Cuatro mil personas fueron evacuadas en el norte de Buenos Aires y en el vecino sur de Entre Ríos y de Santa Fe. El epicentro es una ciudad bonaerense que ayer recuperó la razón de ser de su nombre completo: San Nicolás de los Arroyos. En la región, la lluvia caída acumuló 200 milímetros y provocó el desborde de varios arroyos. Además de San Nicolás, están afectadas las localidades bonaerenses de La Emilia, Pergamino y Ramallo, las entrerrianas de Concordia y Concepción, y las santafesinas de General López, Caseros y Rosario. En Santa Fe, una joven y su perro murieron electrocutados por la caída de un poste del alumbrado y está bajo las aguas un tramo de la autopista Buenos AiresRosario. En Entre Ríos, preocupa el desborde del río Uruguay.
Alberto Ripalda, vocero de la Dirección de Defensa Civil bonaerense, dijo a Página/12 que oficialmente hay 1328 evacuados en la provincia, sumando los 630 de San Nicolás, 350 de Mar del Plata, 150 de Pergamino, 63 de Arrecifes, 40 de Bahía Blanca, 40 de Florentino Ameghino, 30 de Ramallo y los 25 de General Villegas. De todas maneras, sumando los autoevacuados, las cifras en Buenos Aires se elevaban a 2154, a las que hay que sumar 1930 personas afectadas en Entre Ríos y Santa Fe. En la localidad de La Emilia, a 16 kilómetros de San Nicolás, fueron evacuadas 170 personas que viven en el centro y los 9700 habitantes han quedado aislados.
Las lluvias habían cesado ayer, pero el pronóstico indica la posibilidad de nuevas precipitaciones. En San Nicolás, el problema principal fue la crecida del arroyo Del Medio, límite natural entre Buenos Aires y Santa Fe. Los desbordes provocaron cortes en las rutas 188 y 51, y en un tramo de la autopista Buenos Aires-Rosario.
En Ramallo, 80 personas tuvieron que abandonar sus hogares, entre evacuados y autoevacuados. El secretario de Hacienda de la comuna, Raúl Lobais, advirtió que “la situación puede agravarse cuando el agua que cubre los campos comience a desplazarse hacia los barrios periféricos a través de los canales de riego”. En Pergamino se declaró el estado de alerta en la zona rural por el crecimiento del arroyo que lleva el nombre del pueblo. “Si vuelve a llover estarían en riesgo el barrio Jorge Newbery y otras zonas periféricas”, estimaron voceros del municipio.
En Entre Ríos las ciudades más afectadas son las de Gualeguay, Nogoyá, Victoria, Paraná, Concordia y Concepción del Uruguay. El temporal provocó destrozos en galpones de las zonas rurales porque el fuerte viento levantó techos y derribó árboles. Sólo en Concordia hay 1500 personas evacuadas. La mayoría de los afectados viven en zonas aledañas a los arroyos Manzores y Concordia. El río Uruguay había duplicado su volumen normal.
El viento también provocó destrozos, y una tragedia, en la zona sur de Santa Fe. El episodio trágico ocurrió en la localidad de Pérez, unos 15 kilómetros al oeste de Rosario. Una joven llamada Alejandra Patricia Romero, de 19 años, murió electrocutada cuando se encontraba en los fondos de la vivienda. El problema derivó de la caída de un poste de la luz eléctrica que entró en contacto con el alambrado perimetral de la vivienda. También murió el perro de la casa.
Las lluvias e inundaciones siguen provocando inconvenientes en Bariloche, donde ayer hubo 100 evacuados. También preocupa el aumento del caudal del lago Lácar, en San Martín de los Andes, y todavía hay 170 personas evacuadas en la provincia del Chubut.