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El juez Alberto Baños y sus custodios se tirotearon el martes a la medianoche con dos hombres que aparentemente intentaban ingresar a la casa del magistrado en la localidad de Adrogué. El hecho ocurrió cuando Baños regresaba a su casa junto con su esposa, en su auto y acompañado por dos custodios de la Federal. Pese a los disparos, no se registraron heridos. Los dos hombres, que se cree que ingresaron a un sector de jardín de la casa, saltando un muro, lograron escapar, y un tercero que se encontraba en un vehículo, de campana, también logró huir, pese a que fue perseguido por el custodia que ejercía de conductor.

Según informaron fuentes policiales, Baños llegó a su casa de la calle 30 de Septiembre, en Adrogué, partido de Almirante Brown, alrededor de las 23.30. En el momento en que bajó del auto junto a su mujer y los custodios de la Federal, uno de los policías advirtió la presencia de dos personas en el parque de la casa. Dieron la voz de alto.

Pero la respuesta a la voz de alto fue un disparo. Tanto los custodios como el juez desenfundaron sus armas y dispararon también. Uno de los custodios disparó nueve veces, pero los dos intrusos lograron escapar aparentemente sin ser heridos. Tampoco resultó nadie herido del lado del juez. A todo esto, un tercer individuo que se encontraba dentro de un auto, haciendo de campana, cuando se desató el tiroteo puso pie en el acelerador y logró escapar pese a la persecución que inició el otro custodio que oficiaba de chofer del juez.

Tras el episodio se montó un operativo de rastrillaje en la zona para intentar atrapar a los delincuentes, que hasta anoche seguían prófugos. El capitán Walter Iguíñez, de la seccional de Adrogué, indicó que se trató de “un intento de robo en ausencia de moradores”, aunque “no se descarta ninguna hipótesis”. Para el caso, Iguíñez hacía referencia tácita a que se tratara de alguna acción directa contra el magistrado por alguna causa que tramitara en su juzgado. En el lugar se secuestraron 9 vainas de la 9 milímetros del custodio, una de la Glock de Baños y otra de una pistola 45 usada por los asaltantes.

No es la primera vez que Baños sufre un atentado o amenaza. Ya en una ocasión también se tiroteó. El 8 de mayo de 2000, mientras investigaba si guardiacárceles permitían salir a presos para robar, sufrió una grave amenaza cuando recibió en su casa, en aquel entonces ubicada en Olivos, una caja con un pequeño ataúd de madera dentro del cual había una foto del magistrado con un punto rojo marcado en la frente y una bala calibre 45.

Y el 6 de julio de 2008, el juez denunció el robo en la vivienda de Adrogué de una notebook y tres cuerpos de la causa en la que se investiga el robo de las manos del general Juan Domingo Perón, mientras él y su familia no se encontraban en el lugar.

Lo ocurrido el martes por la noche fue denunciado en la comisaría primera de Almirante Brown, donde se instruyeron actuaciones por “tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, y atentado y resistencia a la autoridad”, con intervención de la Unidad Fiscal de Instrucción 20 de Lomas de Zamora, correspondiente a casos de autores ignorados, a cargo de Carlos Arocena.