El kinesiólogo y ex basquetbolista Alejandro Bertotti, viudo de la mujer embarazada de seis meses asesinada a puñaladas en la ciudad cordobesa de San Francisco, fue detenido ayer por la tarde. La hipótesis de que el hombre más que víctima era victimario venía fermentándose desde los primeros días posteriores al crimen ocurrido el 8 de julio, según confió a este diario el comisario Nelson Carrizo. El asesinato de Natalia Vercesi había sido rápidamente atribuido a la “ola de inseguridad” por políticos y medios locales y nacionales, luego de que Bertotti dijera que había sido asaltado por dos encapuchados y que uno de ellos cortó con un puñal a su novia para que él les entregara dinero. Pero detrás del caso podría esconderse una historia de celos. Aunque aún no están los resultados de los forenses, los investigadores intuyen que Bertotti planeó el crimen por celos: creía que no era el padre del bebé que esperaba Vercesi.

Anoche, el fiscal Bernardo Alberione no quiso detallar los motivos por los que sospecha que el ex basquetbolista sería el autor material del crimen, ya que primero debe comunicárselo al imputado al momento de su indagatoria y en presencia de su abogado defensor, José Buteler. “Hace tres semanas que estamos trabajando en la recolección de pruebas y análisis en conjunto de todas ellas, lo que ha derivado hoy (por ayer) en la detención del señor Bertotti como supuesto autor de homicidio calificado”, dijo el fiscal al respecto. Luego, atribuyó la detención al “plexo probatorio que he evaluado en su integridad y en todo el contexto de la causa”.

El domingo pasado, la causa dio un giro cuando Leandro Forti, de 19 años, se puso a disposición de la Justicia luego de asegurar que Bertotti le había pagado cinco mil pesos, de adelanto, para “asustar” a su esposa, y le abonaría 10 mil una vez terminado el encargo. El joven dijo que le había pegado en la cabeza con un caño metálico, pero no la había matado, y que también golpeó al marido para simular un ataque. “No soporto más el peso encima mío. No sabía que la chica estaba embarazada. Me enteré después. Esa noche no le vi la panza, estaba oscuro”, les habría dicho el adolescente a los investigadores.

Sin embargo, el fiscal Alberione aseguró que “no tiene nada que ver lo que haya dicho Forti con la detención de Bertotti”, quien ya se había sometido a exámenes de ADN para que se compare su sangre con los pelos hallados en las manos de su mujer. Alberione también había ordenado la exhumación del cuerpo de Vercesi porque quería comprobar los datos dados por Forti (le habría asestado un golpe en el vientre y otro en la nuca) y la sospecha de la que podría deducirse un posible móvil del asesinato: si el bebé que esperaba la víctima era de su marido o no.

Según confirmó el comisario Nelson Carrizo a Página/12, esas muestras ya fueron enviadas a Córdoba capital, aunque los forenses le habrían alcanzado un informe preliminar sobre el peritaje realizado sobre el cadáver. “El fiscal seguramente habrá sumado todos elementos que había para tomar la decisión. Nosotros comenzamos a tomar la hipótesis de que el marido podía ser el asesino tres días después del hecho porque notamos algunas incoherencias en lo que decía”. Carrizo fue el encargado de detener ayer a las 17 a Bertotti. “Se le notificó de la detención y luego se lo trasladó a la comisaría departamental. Estuvo dos horas acá y fue llevado al establecimiento penitenciario número siete.”

En la Alcaidía de esa comisaría todavía continúa detenido Forti, imputado de homicidio en ocasión de robo. Según su versión, habría entrado en la casa de la pareja en el baúl del auto de Bertotti. Ese lugar y las viviendas de los padres del kinesiólogo y su mujer fueron allanadas la noche del lunes pasado por los dichos de Forti, aunque el ex basquetbolista no había sido imputado. Vercesi fue asesinada de 20 puñaladas (no ocho, como se dijo en un principio) y un corte en el cuello el 8 de julio.

El fiscal tiene 10 días para fundamentar la detención de Bertotti, todavía no se fijó el día en que se indagará el sospechoso. “Estamos coordinando cuándo va a ser, pero es poco probable que ocurra hoy (por ayer)”, aclaró Alberione. Luego aseguró: “Sería muy prematuro hablar de un caso cerrado. No sé qué derivaciones puede tener la continuación del trabajo judicial”. Los peritos realizaron un análisis de los llamados telefónicos que realizaron los dos hombres detenidos, en pos de constatar si hubo alguno que los vinculara. Bertotti admitió días atrás que “conocía de vista” al joven detenido y a su hermano mayor.

Al cierre de esta edición, fuentes ligadas a la investigación aseguraron que el cuerpo de Vercesi presentaba dos lesiones compatibles con los golpes que el joven aseguró haberle propinado.