SOCIEDAD › SECUESTRAN EN NúñEZ Y EN LA MATANZA 4150 KILOS DE EFEDRINA DESTINADOS A MéXICO

Cuatro toneladas hechas polvo

La cifra es record. En el operativo fue detenida una persona. Investigan a mexicanos, pero no están vinculados con el Triple Crimen.

Más de cuatro toneladas de efedrina fueron secuestradas de una casa en Isidro Casanova, partido de La Matanza, y de un galpón en el barrio porteño de Núñez. Los operativos, en los que están envueltos varios ciudadanos mexicanos, no están vinculados con las investigaciones del juez federal de Campana, Federico Faggionatto Márquez, ni al Triple Crimen de General Rodríguez. En realidad, se trata de una investigación del juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, en la que se sigue una pista de mexicanos que exportarían la efedrina hacia México, desde donde se derivaría a Estados Unidos.

Según informaron fuentes de la investigación, el cargamento estaba varado desde el año pasado, cuando el allanamiento de un laboratorio de efedrina en Maschwitz y el Triple Crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina obligaron a las narcos a detener los envíos y abrir otras líneas para exportar efedrina. Esta pista es la que sigue el juez Rodríguez.

Durante uno de los allanamientos, realizado a las 6 de la mañana de ayer, en una casa de la calle Atenas 394, de Isidro Casanova, fue detenido el dueño de casa y hallaron en el depósito 1700 kilos de efedrina. Los restantes 2450 kilos de efedrina fueron hallados en un guardamuebles, dentro de dos bauleras, en la calle 11 de Septiembre 3468, en el barrio de Núñez.

En el primer procedimiento, en Casanova, los federales secuestraron siete tambores de 200 litros cada uno repletos de efedrina y cerca de ocho paquetes de la misma sustancia, por un total de 1700 kilos. El dato que tenían los federales era que los tambores estaban enterrados, por lo que llegaron a la puerta de la casa de Atenas con un equipo de bomberos. Pero cuando entraron a la vivienda descubrieron que los tambores se encontraban en la superficie, a la vista, convenientemente colocados sobre unas maderas para impedir el paso de la humedad. El dueño de casa fue detenido con la idea de investigar qué nexo tiene con la banda. Entretanto, se sigue la pista de los mexicanos.

En el otro allanamiento realizado en un depósito de avenida Yrigoyen, de Morón, fueron secuestrados 80 tambores similares a los hallados en Isidro Casanova, aunque cargados con un desengrasante, que se cree iban a ser exportados todos juntos a México para disimular el tráfico de efedrina.

En el depósito de Núñez, los federales descubrieron setenta cajas llenas de efedrina con un total de 2450 kilos. Los investigadores sostienen que se trata de un mismo cargamento que había sido subdividido por la misma banda. En total fueron contabilizados 4150 kilos de efedrina, una cantidad que los investigadores consideraron como record.

Las bauleras que se encontraban en el depósito de 11 de Septiembre fueron alquiladas en forma legal, con lo que en principio los dueños del depósito no estaban involucrados en la causa, aunque se investiga con lupa fina los detalles de la operación de alquiler. Se secuestró la documentación relativa a la contratación de las bauleras y las cámaras de seguridad colocadas en ese lugar para profundizar la pesquisa.

Con la colaboración de la DEA y de Interpol, los federales tratan ahora de localizar a los mexicanos responsables de la maniobra, que se cree que ya no se encuentran en el país.

Además, los investigadores de Drogas Peligrosas analizaban documentación relativa a la importación de la efedrina al país por parte de alguna droguería y su posterior distribución, con el fin de identificar a todos los responsables del reparto de la sustancia hasta que llegó a manos de los mexicanos. Según las fuentes policiales, la efedrina iba a ser traficada a México, donde su valor es cuatro veces mayor que en Argentina. La efedrina es utilizada como un precursor de la metanfetamina, utilizada para fabricar drogas sintéticas.

El jefe del Departamento de Tráfico Ilícito de Drogas Peligrosas de la Federal, comisario inspector Miguel Castro, explicó que la organización investigada había decidido ocultar el cargamento y no realizar la operación cuando a mediados del año pasado se descubrió un laboratorio de metanfetaminas en Ingeniero Maschwitz y, pocos días después, se cometió el triple crimen de General Rodríguez, cuya motivación, se sospecha, también está vinculada con el tráfico de esa sustancia. De todos modos, Castro explicó que el hallazgo de ayer no tiene vinculación con la banda mexicana desbaratada el año pasado en Ingeniero Maschwitz ni con las investigaciones que lleva adelante Faggionatto Márquez.

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En dos bauleras alquiladas en un guardamuebles de Núñez encontraron setenta cajas con 2450 kilos.
Imagen: Télam
 
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