El paro por un reclamo salarial que realizaron ayer empleados y pilotos de la compañía aérea LAN, que llevó a cancelar el total de los vuelos programados hasta las 13.30 en el Aeropuerto de Ezeiza y en el Aeroparque Jorge Newbery, causó incertidumbre y trastornos a centenares de pasajeros de vuelos internacionales y de cabotaje. Los trabajadores levantaron la medida después del mediodía, al acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. Los cinco gremios que representan a los empleados aeronáuticos extendieron la media de fuerza durante ocho horas en reclamo de “un 35 por ciento de aumento salarial y mejores condiciones de trabajo”, informó el titular de uno de los sindicatos.

“No es sólo un reclamo salarial, sino que se busca que se respete a los trabajadores porque son tratados por la empresa como si fueran un recurso más y no como personas”, dijo a Página/12 el presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo. Además de los pilotos, se adhirieron a la medida la tripulación, los empleados aeronáuticos, los técnicos y el personal superior, lo cual provocó la cancelación de doce vuelos y obligó a reprogramar otros cuarenta previstos para el resto de la jornada.

Aunque en un primer momento el paro se había decretado por “tiempo indefinido”, la protesta, que comenzó ayer a las 5.30, se extendió hasta las 13.30. El Ministerio de Trabajo había decretado la conciliación obligatoria a las 8, pero los gremios levantaron la medida a las 13.30, ya que “la notificación llegó alrededor de las 11 de la mañana”, afirmó Pérez Tamayo.

“Las negociaciones con la empresa para resolver el conflicto salarial vienen desde abril, pero no se ha llegado a ningún acuerdo”, informó el titular de APLA. “Incluso –agregó–, enviamos una carta al dueño de LAN, en Chile, firmada por los secretarios generales de todos los gremios, para ponerlo al tanto del conflicto que teníamos con las autoridades argentinas. Pero no obtuvimos respuesta.”

En cuanto al reclamo salarial, los empleados exigen “un aumento del 35 por ciento”. Por su parte, la empresa aeronáutica calificó de “incomprensible” la medida, porque argumentó que ofreció incrementos de sueldo “del 15 por ciento” en promedio, que “exceden ampliamente el costo de vida y la pauta de aumentos salariales fijada por el gobierno nacional”.

“Lo que la compañía no dice es que el resto del holding LAN –en relación a las diversas empresas que tiene en distintos países– recibió un aumento del 60 por ciento”, explicó Tamayo.

Debido a la protesta, muchos pasajeros quedaron esperando respuesta por las demoras de sus vuelos y de cuándo se resolvería su situación. La empresa demoró hasta las 13 en dar información certera sobre los servicios cancelados. Y luego de confirmar la suspensión de las salidas, un representante de LAN se presentó en uno de los halls y ofreció a los pasajeros pagarles un hotel, entregarles vauchers de comidas o devolverles el importe de los tickets, aunque no pudo dar ningún dato sobre el horario en que reprogramarían sus viajes.

El titular de APLA aseguró que, según lo reglamentado, ellos habían notificado el miércoles último al Ministerio de Trabajo sobre la medida que tomaron ayer. “Pero la empresa no puso ningún aviso”, advirtió.

La protesta fue organizada por APLA, en conjunto con otras tres entidades: la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Jerárquico (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes. Además, recibieron el apoyo de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).