Dos inmuebles que el Estado porteño alquila para que funcionen una primaria y un jardín de infantes fueron expropiados y declarados “de utilidad pública” ayer por la Legislatura, tras los reclamos de alumnos, padres y sindicatos docentes. Se trata de la Escuela Marie Curie, en Floresta, y del Jardín Nº 4 de Recoleta que, además, según el compromiso asumido por el Ministerio de Educación porteño, será refaccionado. “Hay fondos para pagar la expropiación a los dueños y voluntad política de hacerlo”, aseguró Enzo Pagani, legislador macrista y autor de uno de los proyectos. Otro de los autores, el kirchnerista Francisco “Tito” Nenna, sostuvo que “no se debe someter la educación al valor inmobiliario”.

Rodeados de padres y directivos escolares emocionados y en llanto, los legisladores llevaron al recinto tres proyectos aprobados en las comisiones de Educación y Presupuesto. En el caso de la Escuela María Sklodowska de Curie, que ocupa la calle Mariano Acosta en las alturas 1059/65/71, había dos dueños, por lo que se precisaron dos normas. El lote correspondiente a la numeración 1071 fue puesto en venta por su dueño, aunque las maestras y los maestros impidieron que la inmobiliaria colocara un cartel de oferta.

Tito Nenna se encargó de presentar el proyecto de expropiación del lote 1071, mientras que su colega del PRO, Oscar Moscariello, hizo lo propio con los otros dos lotes. Fuentes cercanas a Nenna señalaron que al dividir los proyectos, lograron que el oficialismo “se comprometa a tratarlos en el recinto”. A ese colegio asisten 450 chicos y el lugar está valuado en 600 mil dólares. Según los directivos, el gobierno porteño debía siete meses y el dueño se cansó de esperar. El próximo 7 de noviembre la escuela cumple 100 años.

“El jardín es prioridad”, señaló a este diario Pagani. Según los fundamentos de su proyecto, durante el año pasado fueron inscriptos 1964 niños de 3 y 5 años, de los que efectivamente concurrieron 166 por las limitaciones en las vacantes. Parte de este establecimiento en Cabrera 3430/44, en Recoleta, a pocas cuadras del barrio de Almagro, está deteriorado y por lo tanto en desuso. Según Pagani, el Ministerio de Educación porteño se comprometió con los padres y los directivos para que se hagan las reparaciones necesarias para ampliar el cupo.

“Es dable destacar que, en este distrito, solamente existe éste como Jardín de Infantes Integral y que abarca casi el 10 por ciento de la matrícula del mismo, al que concurren, principalmente, niños cuyas familias necesitan que el gobierno les garantice poder continuar brindándoles a sus hijos educación pública y gratuita”, explican los fundamentos del proyecto. El predio fue vendido sin que lo supieran las autoridades escolares, que además temen por su futuro laboral: en total 20 trabajadores, sin contar con el personal no docente y de maestranza.

La Legislatura porteña ya había declarado ese jardín de “utilidad pública y sujeto a expropiación” en 2005, pero no prosperó la compra del lugar. Pagani afirmó que ahora hay fondos para pagar las expropiaciones: “Provienen de la venta de los terrenos de Catalinas, en Libertador y Córdoba, y también de la plata girada a la empresa AUSA para la ampliación del subte, obra que esa empresa no hizo, aunque una parte de ese dinero ya se utilizó para hacer los paso bajo nivel. El Poder Ejecutivo porteño es responsable de efectivizar el traspaso de ese dinero”, explicó.

Si esto último sucede con rapidez, agregó el legislador macrista, en tres o cuatro meses la compra estaría resuelta. El primer paso es la tasación de los inmuebles que corresponde al Banco Ciudad, que puede o no aceptar la oferta, pero debe ceder el lugar. “En todo caso puede hacer un juicio para conseguir que se le pague la diferencia que pretende”, afirmó una fuente cercana al legislador Tito Nenna, quien comentó que desde el despacho de este legislador vienen rastreando cuántos edificios son alquilados por el gobierno porteño para escuelas públicas. “Ya contabilizamos alrededor de 70”, aseguró.

[email protected]