Cerca de un centenar de personas que forman parte de la Asamblea de Bosque Alegre, que vienen oponiéndose a la tala de árboles en esa zona de la costa bonaerense, uno de las pocos sectores de playa natural que queda en el partido de San Isidro, fueron reprimidos por personas que pertenecen a la planta permanente del municipio local. La denuncia fue formulada a través de voceros de la entidad vecinal que se comunicaron ayer con Página/12. Al mismo tiempo se conoció un comunicado de repudio firmado por concejales del Frente para la Victoria, el Bloque Convergencia por San Isidro, el Bloque Peronista y el Frente Amplio Progresista. El comunicado conjunto expresa el repudio “al accionar violento de personal del Programa Municipal de Cuidados Comunitarios que reprimieron a los vecinos que se movilizaban pacíficamente a favor de la preservación de árboles en el predio Bosque Alegre nativo y de acceso público en San Isidro”.