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Seis hombres de la Bonaerense, deschavados por una cámara oculta en julio del 2000, irán a juicio oral a partir de los primeros días de diciembre, acusados de pedir dinero al dueño de un boliche de bailanta de Isidro Casanova, alegando el sensible motivo de evitar que algún procedimiento policial dañara la imagen del boliche. Cinco de los seis uniformados acusados, en realidad, son ex uniformados porque fueron exonerados, pero llegarán al juicio en libertad porque un juez de La Matanza descartó procesarlos por asociación ilícita. Lo curioso es que, simultáneamente a las libertades, el denunciante empezó a sufrir presiones, amenazas, golpes y misteriosos asaltos. Ahora, el dueño del boliche pidió asilo político en Estados Unidos por persecución.
Armando Mario Gagliolo instaló su discoteca de bailantas en Isidro Casanova, partido de La Matanza. Gagliolo, un nostálgico, la llamó Vox Dei, emulando aquella mítica banda rockera de los ‘70. Las aspiraciones del boliche aparecían humildes frente a los gigantescos locales bailables del ramo. Pero no hizo mella en los hombres de la Bonaerense, dispuestos a ponerse al servicio de la comunidad por más pequeña que fuera ésta. Gagliolo se hizo merecedor de las acostumbradas visitas en repetidas ocasiones, según declaró el nostálgico en su denuncia. En esas visitas le pedían dinero a cambio de sortear los incómodos y habituales procedimientos que podrían mellar en el buen nombre y prestigio del Vox Dei bailantero.
Pero Gagliolo presentó una denuncia que recayó en la fiscalía de Claudio Polero. En contacto con el programa “Telenoche investiga”, el 30 de julio de 2000 se organizó una cámara oculta. Cuatro de los policías aparecieron pidiendo dinero. Uno de los periodistas, en el papel de bailantero, se entrevistó con un cabo al que le pagó 50 pesos por protección contra la propia policía. Durante esa entrevista, el cabo le sugirió que repitiera el pago en Narcotráfico, en el Comando y en la DDI, y le proporcionó los nombres de los protectores.
De esas grabaciones surgieron entonces los nombres de Miguel Angel Bernal, de la Departamental La Matanza; Alberto Bernal, de Narcotráfico; Juan Carlos Vera, de la DDI; y Daniel Martínez, de la comisaría local. Además se sumaron el comisario Eduardo Camarda, de Isidro Casanova, y Oscar Gómez, de Narcotráfico.
El 28 de agosto de ese año, el fiscal Claudio Polero pidió la preventiva de los seis por asociación ilícita y extorsión, pero el juez de La Matanza, Raúl Alí, sólo los procesó por tentativa de extorsión, con lo que los seis quedaron en libertad. Por último, la Cámara de Apelaciones consideró que sí existía semiplena prueba de asociación ilícita, por lo que los volvió a procesar por ese delito, pero los mantuvo en libertad. A partir de allí, Gagliolo comenzó a recibir amenazas que fueron subiendo de tono. El dueño de Vox Dei presentó un escrito en abril ante el tribunal oral 4, de La Matanza, en el que sostuvo que “tras la puesta al aire de la cámara oculta nos asaltaron, nos golpearon y hasta nos robaron la recaudación de los bailes”, y se presentó como víctima de una extorsión corporativa de los muchachos de la Bonaerense. Para colmo, un grupo de personas le usurpó la casa y Gagliolo sostuvo que el grupo responde a un comisario.
El dueño del boliche, cansado de tanto gesto de buen samaritano, pidió al tribunal “a la brevedad la disponibilidad de la causa para certificar el grado de imputabilidad de los acusados, para seguir certificando mi asilo” en Estados Unidos. Aunque nadie conoce el paradero del ex bailantero de Isidro Casanova, la usurpación de su casa y el escrito en que señala “para seguir certificando mi asilo”, indica que el hombre ya se encuentra bajo la protección de George Bush.
Desde el 1º y hasta el 4 de diciembre próximo se realizará el juicio oral. Es tan grande la cantidad de testigos (alrededor de un centenar), y la expectativa de asistencia de público que el tribunal decidió mudar, por esta vez, el escenario del debate desde los tribunales de La Matanza hasta el club de barrio Stella Alpina, de Rivera Indarte 3070, en la localidad de San Justo.