La crecida de las aguas del Río de la Plata provocada ayer por la sudestada anegó zonas ribereñas de los partidos de Quilmes, Ensenada y Berisso, en el sur, y San Fernando y Tigre, en el norte. Anoche fueron evacuadas cuatro personas en Quilmes, según se informó oficialmente, y la altura del agua en Ensenada estaba al límite: 2,90 metros. La lluvia continuará hoy por la mañana en estas zonas, hasta que los vientos roten del Sudeste al Sur “alcanzando su máxima intensidad y luego la velocidad de los mismos comenzará a disminuir a partir de la tarde”, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Anoche no se preveían crecidas en el río que superen los márgenes que obligan a evacuar. “De todas formas, la Prefectura, la Defensa Civil de los municipios afectados y el Consejo Provincial de Emergencia estamos monitoreando la situación”, informó a Página/12 el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Martín Ferré. Los primeros en sentir la sudestada, pasadas las 10, cuando los vientos superaban los 60 kilómetros, fueron los habitantes de las zonas ribereñas de las localidades de Berazategui, Quilmes, Berisso, Ensenada, La Plata, San Fernando, Tigre, Olivos, Beccar y la ciudad de Buenos Aires. Con el correr del día, sin embargo, la situación se fue agravando en determinados lugares, como Quilmes y Ensenada, donde algunos vecinos se autoevacuaron por precaución. “Cuando recibimos la información de que habrá sudestada recorremos los barrios para informar a la gente y para que esté preparada”, dijo Carlos Cáceres, de la Delegación Municipal de La Ribera.

El último informe del Servicio de Hidrografía Naval, difundido a las 20.30, pronosticaba para las tres horas siguientes una altura de 2,90 metros para La Plata y Ensenada, 3 para la ciudad de Buenos Aires y 3,20 en San Fernando y Tigre. “Ensenada está al límite y es el caso más complicado, pero todavía no se decidió evacuar. En San Fernando y Tigre, el límite está entre los 3,40 y 3,50 y están muy bien organizados, tienen un centro de evacuados para 200 personas”, informó anoche a este diario Luciano Timerman, presidente del Consejo Provincial de Emergencias (CPE).

El funcionario afirmó que en Quilmes se trasladó a una mujer y sus tres hijos “por prevención” a una dependencia municipal cercana y no al centro de evacuados de Quilmes, que queda a tres kilómetros de la costa. “El agua entró 200 metros y está lejos de llegar a la autopista (Buenos Aires-La Plata). El año pasado, cuando hubo sudestada el agua pasó 500 metros más allá de la autopista”, comparó Timerman. Por su parte, Roberto Ortiz, uno de los bomberos asignados al operativo en Quilmes, informó que hay un cuerpo de rescatistas en esa zona para sacar gente y evaluar la situación debido a que algunas personas “no quieren dejar solas sus casas”.

Por su parte, el director de Defensa Civil de Ensenada, Miguel Angel Cepero, confirmó que “hasta el momento ningún habitante de la zona debió abandonar sus viviendas a pesar de que varias calles perpendiculares a la avenida Almirante Brown, en la costa del río, están inundadas”. Su colega del distrito Berisso, Pablo Acosta, aseguró que hay alerta por la crecida del río y que el operativo de emergencia está en marcha: “Ya tenemos las lanchas listas para salir y los bomberos preparados”. Los vientos alcanzaron los 90 kilómetros por hora en esa zona a las 22.

“Cada municipio tiene su protocolo y régimen de altura para decidir una evacuación. Por el momento, ninguna medición indica que se pasen los límites históricos. Además, son poblaciones que conviven con la sudestada y están preparadas para estos casos. Si la situación se complica, está previsto que la Prefectura nos ayude a evacuar, brindando movilidad”, explicó el ministro Ferré. En estas situaciones, agregó, los vecinos deben mantenerse informados y en calma “y evitar caminar entre aguas en movimiento y atender siempre las indicaciones del personal a cargo de los operativos de evacuación”.

Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial hizo una serie de recomendaciones a los automovilistas ante las fuertes ráfagas de viento que se registran en los accesos a la ciudad de Buenos Aires y en el casco urbano porteño: aminorar la velocidad y sujetar con firmeza el volante. Los especialistas de esta agencia también aconsejaron prestar especial atención si se intenta adelantar a un vehículo de gran porte y mantener un elevado número de revoluciones en el auto, para que la fuerza del motor ayude a mantener la trayectoria.

El SMN anunció que entre hoy y la madrugada del jueves habrá abundantes precipitaciones y vientos de entre 40 y 70 kilómetros por hora en Capital Federal, norte de Buenos Aires, sudeste de Córdoba, sur de Entre Ríos y sur de Santa Fe. Este último parte del SMN alerta sobre ráfagas de hasta 85 kilómetros en las zonas costeras hoy por la mañana, pero por la tarde el viento disminuirá “con el desplazamiento del sistema de presión al sudeste”.