El padre de Lucas Menghini, el chico que se convirtió en la víctima 51 de la tragedia de Once, reclamó a la Cámara Federal que revocara los sobreseimientos del ex funcionario Antonio Sícaro y del maquinista Marcos Córdoba, y solicitó que se analizara si los principales empresarios de TBA deben estar presos tras los procesamientos. La presentación fue realizada por Paolo Menghini, en un escrito en donde reclamó el procesamiento de Sícaro al señalar que ha quedado “probada sobradamente la responsabilidad penal” del ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) porque “incumplió las obligaciones relativas al cargo que ostentó”. Pero además apuntó al maquinista Córdoba, que estaba al frente del convoy que hace ocho meses se estrelló en el andén de Once, al entender que era prematuro su sobreseimiento y que su “acción negligente” brindó “el marco para que el irresponsable manejo empresario causara los graves hechos que hoy lamentamos”. Tras señalar que el motorman manejaba “una ‘herramienta vieja, corroída e insegura’”, “sumado al exceso de pasajeros y peso, y en las pésimas condiciones de seguridad del servicio”, lo cierto es que “a Córdoba sólo le cabe la responsabilidad de no advertir que el tren podía colisionar”. Hace una semana, el juez federal Claudio Bonadío dictó una serie de procesamientos ante lo que consideró una “trilogía siniestra” que funcionó para que, finalmente, un convoy se estrellara en la terminal Once el 22 de febrero pasado. Fueron procesados los directivos de la empresa, encabezados por Mario y Claudio Cirigliano, por “asociación ilícita y descarrilamiento de un tren agravado”. Los ex secretarios Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi quedaron procesados por “abuso de autoridad” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.