SOCIEDAD › LA BALA DEL REMISERO SALIO DEL ARMA DE CONZI
El tiro salió por la culata
Malas noticias para Horacio Conzi. Las resultados de las últimas pericias balísticas concluidas ayer indican que el proyectil que se extrajo del glúteo del remisero que llevaba a Marcos Schenone fue disparado por la misma pistola que se secuestró en la casa del ex propietario de Dallas pocas horas después del crimen, dando por tierra con uno de los últimos argumentos que le quedaban a la defensa del empresario, que durante semanas planteó que las otras cuatro balas encontradas en el remíse habían sido cambiadas en medio de un “complot” para inculpar a su defendido. Pero eso no fue todo. Ayer hubo más malas nuevas para Conzi: la Cámara de San Isidro convalidó, aunque con algunas observaciones, la orden de detención que pesa sobre él y abrió el camino para una rápida concreción del juicio oral.
Día tras día, los abogados de Conzi difundieron la versión de que las balas encontradas en el lugar del hecho habían sido cambiadas para que coincidieran con el arma secuestrada en lo del empresario, y exigieron la realización de las pericias del proyectil que estaba instalado en el glúteo del remisero para corroborar su hipótesis. Si las balas no coincidían, pensaban, el complot sería probado y podrían avanzar en su denuncia contra el intendente Gustavo Posse y los fiscales.
Sin embargo, nada salió como esperaban: las balas no fueron cambiadas. “El proyectil que se hallaba alojado en el cuerpo del remisero fue disparado por la misma arma que las otras cuatro balas que fueron encontrados en la escena del crimen, incrustadas en el remís, por lo que queda descartada cualquier alteración de las pruebas”, explicaron ayer fuentes judiciales, lo que implicó un duro revés para la defensa de Conzi, que quedó descolocada ante un escenario que no esperaba. “Evidentemente, Conzi les dijo a sus defensores que esa arma –una pistola Pietro Beretta– nunca estuvo en el lugar del crimen. De otra forma no se explica tanto interés por esta pericia que en verdad lo único que hizo fue dar más certezas a la acusación”, añadieron las fuentes consultadas.
Este resultado fue el broche de oro para un día que desde temprano se había presentado complicado para Conzi, cuando por la mañana, la Cámara de San Isidro aceptó todo lo actuado por el juez de Garantías Orlando Díaz y los fiscales Mario Kohan y Hernán Collantes, al convalidar la orden de detención que pesa sobre el empresario y el allanamiento que se había producido en su vivienda, abriendo el camino para que prontamente se realice el juicio oral.
Pese a este apoyo al juez y los fiscales, la resolución –firmada por los camaristas Fernando Maroto, Emilio Rodríguez Mainz y Raúl Borrino– también reservó un lugar para la crítica a lo actuado durante la instrucción. “A fin de evitar eventuales nulidades y la afectación de la investigación, deben remarcarse serias irregularidades provocadas por el fiscal y el juez de Garantías, que deben sanearse con el propósito de encauzar el procedimiento”, advirtió Maroto, quien cuestionó a los funcionarios el hecho de haber utilizado algunos procedimientos para evitar que las partes puedan tener acceso a las pruebas recolectadas.