Un testigo declaró ante la policía que el periodista Pablo Daniel García detuvo su automóvil después de atropellar a un ciclista en la autopista Panamericana y subió a la víctima en el habitáculo del auto antes de continuar su marcha, informaron ayer fuentes judiciales. La fiscal de la causa, María Inés Domínguez, tomará a ese testigo, que es un automovilista, y a la empleada de la cabina del peaje que dialogó con el imputado. Los dos testimonios y la indagatoria a García –hijo del periodista Eduardo Aliverti– serán claves para determinar si el imputado intentó auxiliar a la víctima –Reinaldo Rodas, quien finalmente falleció– o pretendía huir u ocultar el hecho. Ambos testigos declararán hoy recién en la mañana en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar. “Si hubiera querido escapar o deshacerse del cuerpo, tuvo 17 kilómetros para hacerlo”, dijo a la agencia Télam un investigador judicial. El dato aportado por los testigos da por tierra con la versión de que el imputado llevó a la víctima en el capó de su auto durante 17 kilómetros. Por lo pronto, la fiscalía tiene acreditado por imágenes de cámaras del peaje que el cuerpo de la víctima llegó “mal acomodado” en el asiento del acompañante.